El ecuatoriano Kuai Shen dedicó su sensibilidad artística al inescrutable ya la vez fascinante mundo de las hormigas. El número caótico de pequeñas criaturas, por otro lado, la completa organización y disposición del grupo que vive y trabaja dentro de los hormigueros es algo que probablemente nos sorprenda a muchos de nosotros. ...
El ecuatoriano Kuai Shen dedicó su sensibilidad artística al inescrutable ya la vez fascinante mundo de las hormigas. El número caótico de pequeñas criaturas, por otro lado, la completa organización y disposición del grupo que vive y trabaja dentro de los hormigueros es algo que probablemente nos sorprenda a muchos de nosotros. Con su instalación, Kuai Shei logró traducir la comunicación de las hormigas -las costureras se comunican con el órgano de estridulación- en un sonido que también podemos entender. Logró hacer esto mediante el monitoreo de audio y video de la actividad del hormiguero, que se proyecta en datos digitales. Estos "biodatos" se transmiten a dos gramófonos, que traducen el habla del hormiguero que vemos en sonido, más precisamente en el rascado, una expresión artística de la cultura urbana.