En 2014, la música dance continuó con su misión, ignorando las fronteras que alguna vez la dividieron en regiones, géneros y fans. Hemos elaborado una lista de los diez mejores discos de música electrónica, que en 2014 nos dieron la sensación de que continúan el camino bien definido del artista o aportan algo nuevo.
1. Aphex Twin, Siria
Los fanáticos de Aphex Twin no tenían motivos para dudar del éxito de Richard David James, incluso después de trece años de silencio en la radio, Syro es todo menos una decepción.
2. Caribú, nuestro amor
El sexto álbum, Our Love, brilla con calidez, añoranza y nostalgia melancólica sobre "grooves" lentos y burbujeantes.
3. Flying Lotus, estás muerto
El quinto álbum es el sonido del renacimiento.
4. Andy Stott, Fe en los extraños
Aquí reina la sutileza. El veterano británico Andy Stott es un maestro en lograr el máximo aprendizaje con recursos mínimos. En su cuarto álbum, el experimentador convierte sonidos prohibidos en hermosos artefactos.
5. Todd Terje, es la hora del álbum
El productor noruego Todd Terje filtra su visión del futuro a través del pasado. It's Album Time es el equivalente de sintetizador robo-disco de Miami Vic con algunos viajes cortos al espacio exterior. Bálsamo para los nervios.
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6. Kassem Mosse, Taller 19
El empaque negro anodino de Workshop 19 fue uno de los lanzamientos más esperados del año. Ofrece lo mejor de la casa psicodélica de medio tiempo.
7. Gacela gemela, sin carne
La emocionante obra de Elizabeth Bernholz con tintes industriales se basa en Kate Bush y The Knife.
8. Theo Parrish, Inteligencia estadounidense
El recopilatorio de más de dos horas American Intelligence, cuyo nombre es un oxímoron, ofrece pequeñas dosis de ritmos que nunca nos abandonan.
9. Moodymann, Moodymann
Para su notable séptimo álbum de estudio, el relajado y legendario forajido Kenny Dixon Jr. mezcla jazz, soul, funk, gospel y house.
10. Ben Frost, Aurora
El quinto álbum en solitario del productor australiano de Islandia es completamente diferente a lo que hemos escuchado de él antes. Su álbum AURORA es tanto una prueba de los límites musicales como una belleza trascendental.