Olvídese de ingredientes complicados, vapores tóxicos y productos de limpieza costosos que prometen milagros pero rara vez cumplen. Probablemente ya tengas la respuesta a la mayoría de los problemas domésticos en casa: en un pequeño paquete de la sustancia blanca en polvo conocida como bicarbonato de sodio.
¿Por qué necesitas saber el truco del bicarbonato de sodio? Este versátil ayudante natural no sólo sirve para hornear pasteles. ¡Funciona como limpiador, desengrasante, eliminador de olores e incluso suavizante de telas! A continuación te revelamos 10 trucos sencillos pero extremadamente efectivos sobre cómo utilizar el bicarbonato de sodio. limpia cada rincón de tu casa – rápido, barato y sin químicos.
10 trucos para limpiar con bicarbonato de sodio
1. Limpiador de fregaderos
Mezcle 1/4 taza de bicarbonato de sodio con 1/2 taza de vinagre y agregue 3 gotas de aceite esencial de limón. Vierta la mezcla en el desagüe o fregadero, deje actuar unos minutos y enjuague con agua caliente. El vinagre y el bicarbonato de sodio crean una espuma fuerte que limpia los depósitos, elimina los olores desagradables y deja un acabado limpio y brillante.
2. Suavizante natural para toallas
Agregue 1/2 taza de bicarbonato de sodio a la lavadora durante el ciclo de enjuague. Después del lavado, las toallas quedarán suaves, fragantes y sin esa sensación áspera. Para obtener mejores resultados, séquelos al sol: de forma natural y efectiva.
3. Eliminador de cal y restos de jabón
Mezcle 1 cucharada de bicarbonato de sodio, 1 cucharada de peróxido de hidrógeno y 1 cucharadita de detergente para platos. Aplique la mezcla como una pasta sobre las superficies del baño, déjela actuar durante unos minutos y luego frote con un paño suave. Las superficies quedarán impecablemente limpias y brillantes.
4. Limpiador de estufas
En un recipiente, mezcle 1 taza de bicarbonato de sodio, 1/2 taza de vinagre, 1 cucharada de jabón líquido de Castilla y unas gotas de aceite esencial de limón. Remoje las partes de la estufa en esta solución y luego frótelas con un cepillo de dientes. Incluso la grasa más resistente no tiene ninguna oportunidad.
5. Limpiador de colchones y eliminador de olores
Espolvorea una taza de bicarbonato de sodio mezclado con 3 o 4 gotas de aceite esencial (por ejemplo, lavanda) sobre el colchón. Dejar actuar durante al menos una hora y luego aspirar bien. ¿El resultado? Una cama limpia, fresca y renovada sin olores.
6. Limpiador de hornos
Mezcle bicarbonato de sodio con jabón líquido y un poco de agua hasta formar una pasta espesa. Aplique la pasta en el interior del horno y déjela actuar durante la noche. Al día siguiente limpie con un paño. La suciedad literalmente se derretirá.
7. Ambientador casero
Coloque unas cucharadas de bicarbonato de sodio en un frasco pequeño, agregue el aceite esencial de su elección, cubra con un paño suave y asegure con una banda elástica. Colóquelo en el baño, armario o automóvil. Agitar el vaso varias veces para recuperar la frescura.
8. Para limpiar y refrescar alfombras.
Mezcle 2 tazas de bicarbonato de sodio con 10 a 20 gotas de aceite esencial. Espolvorea la mezcla sobre la alfombra, déjala actuar durante al menos media hora y luego aspira bien. Refresca las fibras y elimina los olores desagradables.
9. Limpiador de parrillas
Espolvoree bicarbonato de sodio directamente sobre las rejillas de la parrilla mientras aún estén tibias y frótelas con un cepillo de metal. Elimina residuos de comida horneada y grasa sin necesidad de herramientas adicionales. La parrilla estará lista para el próximo picnic.
10. Limpiador de inodoros sin rayones
Vierta 1/2 taza de bicarbonato de sodio y 1/4 de taza de ácido cítrico en el recipiente. Dejar actuar durante 15 minutos y luego enjuagar. Las burbujas hacen el trabajo por usted: la cáscara quedará blanca, limpia y libre de olores desagradables.
Conclusión
¿Quién habría pensado que un polvo blanco tan humilde tenía tantos talentos? El bicarbonato de sodio es una auténtica herramienta multiusos para el hogar que no necesita un embalaje llamativo para demostrar su valor. Con un poco de imaginación y unas gotas de aceites esenciales, puedes usarlo para limpiar casi cualquier cosa, desde el baño hasta el dormitorio. Y sí, tu casa olerá mejor que en un anuncio de productos de limpieza.