Vive como otros no pueden. Vive como solo tú puedes.
Todos tienen el derecho y la oportunidad de vivir la vida que quieren y les gusta. ¿Por qué pretender encajar con la multitud?
Si disfrutas de las cosas a continuación, eres diferente a la mayoría.
1. No tienes un plan de 5 años
Por qué preocuparse por lo que pasará dentro de cinco años, es mejor enfocarse en el presente y construir el futuro paso a paso.
2. Disfrutas de la soledad
Encuentras la autoconciencia en la soledad. No se requiere nada, solo relájate, puedes ser quien eres.
3. Liberar
Pequeñas cosas que relajan tu día a día. Pequeñas alegrías de la vida, como leer un libro, tomar café, tumbarse en el sofá, reírse con los amigos y tener un día sin planes.
4. Admites cuando te equivocas
La paz y las buenas relaciones significan más para ti que las pretensiones y las mentiras.
5. No te disculpas por tus acciones
No justificas tus acciones para convencer a otras personas de que hiciste algo bien.
6. No te estresas sin razón
En lugar de proyectar con enojo un sentimiento que no entiendes sobre algo en tu vida, permítete enfrentar el problema y déjalo ir.
7. Aprecia las lecciones
En lugar de juzgarte porque algo pasó, porque te lastimaron, aprecia las lecciones de la vida porque sabes que te hacen crecer. Reaccionarás diferente la próxima vez.
8. No juzgues a los demás
Los juicios son proyecciones de las heridas. Los que juzgan a los demás tienen sus propios problemas.
9. No calumnias
Prefieres hablar de libros, ideas, viajes o cualquier otra cosa que te parezca más interesante que vivir la vida de otras personas.
10. No juzgues
La gente cambia. Crees que todo el mundo merece una segunda oportunidad. No juzgues por los errores del pasado.
11. Estás decidido
Si tiene que pensar demasiado en algo, la respuesta suele ser no. Crees que lo que está destinado a fluir naturalmente sin que tengas que elegirlo conscientemente.
12. Permítete estar enojado
La ira te dice lo que crees, lo que necesitas cambiar y lo que te emociona. Permitirte sentirlo te permite dirigirlo en una dirección constructiva.
13. Respira completa y profundamente
Procesas las emociones respirando. Aprende a respirar y deja que las sensaciones inunden tu cuerpo. Te das cuenta de que puedes hacer cualquier cosa.