¿También sientes que últimamente tu contador de luz va a mil por hora, mientras tú solo intentas lavar tres camisetas y un par de calcetines? Es cierto: con la llegada del frío, el consumo de energía aumenta, ya que los hogares calientan las habitaciones, usan secadoras y cocinan con más frecuencia. Todo esto deja un rastro en las facturas que a veces se asemeja más al coste de una escapada de fin de semana que a tu consumo eléctrico mensual.
Pero hay un truco sencillo que mucha gente pasa por alto. Elegir la temperatura adecuada al lavar la ropa puede ahorrarte mucho dinero, sin sacrificar la limpieza. Olvídate de las altas temperaturas como condición para la pureza ropa suciaCon los avances en detergentes y lavadoras, la ropa se puede lavar eficazmente incluso con programaciones más bajas. Tu factura de electricidad será notablemente menor, y además, lucirás impecable.
¿Cómo lava la ropa el dinero (si no se lava bien)?
Lavar la ropa es una de esas tareas rutinarias que la mayoría de la gente realiza casi automáticamente: selecciona un programa, mete la ropa en el tambor, añade detergente y pulsa "Inicio". Pero aquí es donde hay margen de optimización. Temperatura de lavado Tiene un impacto clave en el consumo de electricidad. Calentar el agua es uno de los mayores consumidores de energía en el lavado: cuanto más alta es la temperatura, más energía consumimos.
Lavar a 30°C En lugar de los clásicos 40 °C, reduce el consumo energético de cada lavado en aproximadamente un tercio. Esta diferencia se aprecia rápidamente con el lavado habitual, no solo en la factura, sino también en el consumo anual total. Las lavadoras y los detergentes modernos están diseñados para eliminar eficazmente las manchas y bacterias más comunes incluso a 30 °C, especialmente en la colada diaria.
Además de la temperatura, la clave de la eficiencia energética también es que Cómo llenar el tamborLavar con la lavadora medio llena implica el doble de trabajo para el electrodoméstico: el mismo consumo de energía con menos ropa. La carga ideal del tambor es aquella en la que se puede introducir la mano entre la ropa y el borde superior, lo que garantiza un uso óptimo del agua, la energía y el movimiento.
Cinco reglas para una colada inteligente (que tu bolsillo también notará)
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- Lavar a 30°C
Esta temperatura es suficiente para la mayoría de las coladas diarias. Una temperatura más baja implica un menor calentamiento del agua y, por lo tanto, menores costes. - Llene la máquina, pero no hasta el tope.
Una lavadora con la carga óptima implica menos lavados y un mejor uso de los recursos. Un tambor sobrecargado reduce la eficiencia y desgasta la máquina. - Elija programas de ahorro de energía
Los programas ecológicos tardan más, pero consumen mucha menos energía, ya que lavan suavemente la ropa a temperaturas más bajas. - Seque su ropa al aire.
Las secadoras son de las que más electricidad consumen. Si el tiempo lo permite, use el clásico sistema de secado al aire libre: nostálgico y de bajo consumo. - Lavar durante el período de tarifa más baja
Si tienes un sistema de dos tarifas, planifica la colada para las horas de la noche o la mañana, cuando la electricidad es más barata. La lavandería no entiende de reloj; solo cuenta la limpieza.
- Lavar a 30°C
Menos títulos, menos preocupaciones
Además de ahorrar dinero, lavar a temperaturas más bajas también tiene un impacto positivo en el medio ambiente. Un menor consumo de energía implica menos emisiones de dióxido de carbono y una menor carga general en la red eléctrica. Es ese pequeño cambio de hábito el que marca una gran diferencia a largo plazo: para ti, tu presupuesto y nuestro planeta.
Así que, si buscas un paso sencillo hacia una vida más sostenible y económica, empieza por tu lavadora. Baja la temperatura, aumenta la eficiencia y disfruta de una ropa suave y perfumada sin remordimientos ni costes adicionales.