No todos los dolores de cabeza son motivo para ir a la farmacia. Y no, no todos los problemas digestivos requieren una intervención farmacéutica inmediata. En una época en la que la atención sanitaria (y nuestro calendario) a menudo funciona según el principio de "todo a la vez", cada vez más personas se preguntan: ¿hay alguna manera de ayudar al cuerpo de forma más natural? ¡Ésta es una lista de hierbas que pueden resultar útiles!
No estamos hablando de pociones milagrosas de Internet ni de teorías de los últimos tiempos. bienestar podcast. Hablamos de hierbas que también están confirmadas por la ciencia. Sustancias que nuestras abuelas no sólo conocían, sino que también utilizaban, y que hoy vuelven a recibir la atención que merecen.
En este artículo, revelamos seis hierbas y plantas que tienen propiedades excepcionales, desde reducir la inflamación hasta ayudar a la digestión, y los científicos incluso las han comparado con medicamentos en ciertos contextos. Pero no os preocupéis: no llegamos a los extremos de la nueva era. Acabamos de comprobar dónde puede realmente ayudar la naturaleza antes de echar mano del pastillero.
6 hierbas naturales que la ciencia compara con medicamentos
1. Ibuprofeno = Matalafi (Psychotria insularum)
Del paraíso tropical de Samoa proviene matalafi – una planta que los lugareños usaban para la inflamación y las infecciones mucho antes de que las farmacias vendieran pastillas en envases azules. En 2021, investigar La Universidad de Sunshine Coast demostró que el matalaf en realidad afecta las vías inmunológicas relacionadas con la inflamación, de forma muy similar al ibuprofeno. ¿Suena como un milagro? Quizás, pero por ahora, matalafi sigue siendo más un producto exótico que un competidor serio para las farmacias, y Amazon tampoco lo entrega de un día para otro.
2. Paracetamol = Manzanilla (Matricaria chamomilla)
Un viejo conocido de cualquiera que alguna vez haya tenido un mal día, un malestar estomacal o una madre que creía en el poder del té. La manzanilla contiene apigenina, un compuesto que actúa como un analgésico natural suave y relajante muscular. Ideal para las noches en las que necesitas algo de tranquilidad, pero no para los momentos en los que tienes 39 grados de fiebre y una reunión a las ocho. Así que: sí, la manzanilla tiene su encanto, pero el paracetamol aún no se jubila.
3. Omeprazol = Cúrcuma (Curcuma longa)
La reina de los lattes dorados y los desayunos de influencers también tiene respaldo científico. La curcumina, el principal ingrediente activo de la cúrcuma, tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes que pueden aliviar los síntomas de acidez estomacal y dispepsia. Algunos estudios incluso muestran que puede afectar la secreción ácida, pero no tan eficazmente como el omeprazol. En resumen, la cúrcuma es excelente como ingrediente culinario. aumentary para problemas gastrointestinales sólo si se acompaña de consejo médico.
4. Metformina = Ajo (Allium sativum)
Los que amáis el pan de ajo, ahora tendréis una razón más para hacerlo. El ajo contiene alicina, una sustancia que ayuda a reducir el azúcar en sangre. La investigación clínica confirma que el ajo como suplemento puede mejorar ligeramente el control de la glucemia en diabéticos tipo 2. ¿Pero sustituir la metformina por ella? Bueno, entonces tendrías que comer tanto ajo que incluso los vampiros empezarían a evitarte.
5. Amoxicilina = Aloe vera (Aloe barbadensis miller)
El aloe vera no sólo es un salvador después de las quemaduras solares y los tratamientos de depilación fallidos. El gel de sus hojas también tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Algunos estudios confirman que inhibe el crecimiento de ciertas bacterias, pero en ningún caso sustituye a los antibióticos en caso de infección grave. Es útil para dolencias locales leves, pero si tiene neumonía, no se ofenda, deberá acudir a la farmacia.
6. Aspirina = Clavo de olor (Syzygium aromaticum)
Los clavos de olor no sólo son un complemento invernal para el vino caliente, sino que también contienen eugenol, un compuesto con efectos analgésicos y antiinflamatorios. Se utilizan tradicionalmente para el dolor de muelas, y la ciencia dice: hay algo de verdad en ello. El eugenol funciona de manera similar a la aspirina, pero en cantidades mucho menores. Entonces, si tienes dolor de cabeza, el té de clavo podría ayudarte... o simplemente oler bien.
Conclusión:
La naturaleza sabe muy bien cómo hacerlo, pero a veces también le gusta exagerar (o al menos eso nos ocurre a nosotros). Aunque muchos alimentos son ricos en sustancias medicinales, esto no significa que puedan sustituir por completo a los medicamentos clásicos. En el mejor de los casos, son excelentes suplementos que pueden ayudarnos en el camino hacia un mejor bienestar. Recuerde: el sentido común sigue siendo la mejor receta. Y la próxima vez que tengas dolor de cabeza, prueba con clavo de olor, pero ten a mano una aspirina. Por si acaso.