¿Te gusta tener todo bajo control? ¿Quieres saber exactamente dónde está tu pareja? ¿Tienes problemas de confianza? ¿Nunca culpable de nada? Si estás de mal humor, ¿es culpa de los demás y no de ti? ¿Te reconoces en estas preguntas?
Puede gastar mucha energía y tiempo identificando relaciones tóxicas en su vida, pero ¿con qué frecuencia piensa en usted mismo? ¿Qué pasa si tú mismo tienes algunos comportamientos tóxicos e inconscientemente los manifiestas en tus relaciones con los demás?
Si quieres saber si tienes algún síntoma de persona tóxica, has venido al lugar indicado.
1. Vigilar las 24 horas del día
¿Eres una persona que nunca pierde de vista a su pareja o amigo? ¿Quieres hacerlo todo junto y quieres saberlo todo sobre cada paso del mismo? Tal relación puede volverse tóxica rápidamente. Existe la posibilidad de que la persona que te rodea se sienta atrapada. Recuerde, la comunicación es la esencia de cualquier relación sana y puede resolver muchos problemas.
2. Sientes que los demás son los responsables de tu felicidad
Siempre esperas que los demás te hagan feliz cuando estás de mal humor, cuando tienes un mal día, cuando las cosas no salen como quieres. Entonces esperas que la otra persona te haga feliz pase lo que pase. Recuerda que cada uno es responsable de su propia felicidad. Esperar que alguien más cuide de tu felicidad no es saludable.
3. Tus problemas son siempre los más grandes
Decirle a alguien que tuviste una experiencia similar es algo completamente diferente a tratar de demostrar en todos los sentidos que fue más difícil para ti. En el primer caso, te identificas con la persona y sientes una conexión real. El segundo es el comportamiento tóxico.
4. No estás listo para comprometerte
Por supuesto, todos tienen ciertas ideas y deseos. Pero en cualquier relación, romántica o amistosa, el individuo debe estar dispuesto a aceptar compromisos. Cuando dos opiniones diferentes se encuentran, la conversación y los compromisos son necesarios.
5. Quieres arreglar todo y a todos
¿Te atraen inconscientemente relaciones similares a aquellas en las que eras impotente en tu juventud? ¿O simplemente te gusta ayudar? No corrijas a los demás, no son tu proyecto. Y el hecho de que sepa que puede resolver su problema no significa que tenga que hacerlo.
6. Le recuerdas a los demás sus errores
No pienses cuando señalas a una persona sus errores y la avergüenzas, pensando que esto la motivará a cambiar. Es simplemente doloroso y repulsivo. En su lugar, simplemente le dirías a esa persona que estás ahí para ella si necesita algo.