Olvídate de la tierra del jardín, las manos embarradas y la sensación de que tu planta se marchita drásticamente después de tres semanas, justo antes de usarla en una receta. Hay una manera más fácil de tener hierbas frescas a mano todo el año: sin desorden ni estrés. Solo necesitas un vaso de agua, un poco de luz y una hierba que simplemente decida crecer como loca. ¿Y lo mejor? Muchas de estas hierbas crecen incluso mejor en agua que en tierra.
Un "jardín acuático" para el agua fresca hierbas No solo es práctico, sino también visualmente encantador. Los frascos de vidrio con brotes verdes en el alféizar de la ventana son una decoración fantástica que convertirá tu cocina en un oasis de hierbas moderno. Además, siempre tendrás a mano especias frescas para cocinar, tés o cócteles. No hay estaciones ni límites: con un poco de cuidado, tu hidrojardín casero florecerá incluso en pleno invierno, cuando nieva afuera y los estantes de las tiendas están llenos de verduras marchitas y tristes.
7 x hierbas frescas todo el año
1. Menta: un refrescante maratonista
La menta es como esa amiga que siempre aparece en las fiestas y te llena de energía. Crece rápido, es modesta y casi imposible de matar. Desarrolla raíces fuertes en agua en pocos días y produce hojas frescas constantemente, siempre que le des agua limpia y algo de sol. Si quieres que viva mucho tiempo, córtala de vez en cuando; esto la estimulará a crecer más frondosa.
Uso: Desde mojitos clásicos y limonadas de menta hasta ensaladas, aderezos para yogur e incluso como un sabroso añadido a postres. Además, la menta refresca el aire de forma natural, por lo que cumple una doble función: para el paladar y el olfato.
2. Perejil: siempre listo para la acción
El perejil es la planta silenciosa y poderosa de cualquier cocina. Enraíza rápidamente en agua; basta con cortar la base de una ramita y sumergirla hasta las primeras hojas. Colócala en un lugar luminoso, preferiblemente en el alféizar de una ventana, y observa cómo crecen nuevas hojas cada día. Si la cortas con regularidad, la planta se mantendrá productiva durante semanas, a veces incluso meses.
Uso: En casi todos los platos. Desde sopa de res y asados hasta pesto y ensaladas frescas. Añádelo al final de la cocción para conservar su aroma y prepárate para que tus invitados pregunten: "¿Por qué está tan rico este plato?".
3. Romero – la diva mediterránea
El romero no enraíza tan rápido en agua como la menta o el perejil, pero vale la pena esperar. Necesita un lugar soleado y algo de paciencia para desarrollar raíces fuertes. Una vez que se cultiva en casa en agua, se mantendrá contigo durante mucho tiempo. De hecho, puedes usar una sola ramita durante meses, ya que la planta volverá a crecer si la podas de vez en cuando.
Uso: Imprescindible en platos horneados, especialmente con carne o patatas. También es ideal en focaccia, como complemento para marinadas o incluso en una infusión aromática para relajarse después de un día estresante.
4. Orégano: la Italia picante en un vaso
El orégano necesita sol y agua, por lo que es ideal para cultivar en un frasco de vidrio. Para que eche raíces, coge ramitas frescas con algunas hojas y sumérgelas en agua hasta la mitad del tallo. En condiciones cálidas y luminosas, desarrollará rápidamente nuevos brotes, que puedes podar según sea necesario.
Uso: Imprescindible en la pizza, maravilloso en salsas para pasta y perfecto en ensaladas griegas. El orégano tiene un aroma intenso, así que añádelo con cuidado, pero nunca en exceso, porque a los platos siempre les encanta.
5. Cebolleta – planta turbo
Si quieres resultados en pocos días, prueba con cebolletas. Corta la parte verde superior y coloca la parte blanca inferior con las raíces en un vaso de agua. Después de solo tres días, tendrás brotes frescos que podrás cortar una y otra vez. Cuando el crecimiento disminuya, simplemente reemplaza el bulbo viejo por uno nuevo.
Uso: Una adición fresca a sopas, pastas, sándwiches o ramen. Aporta color, sabor y un toque de confianza en la cocina, ya que te hace lucir como un profesional.
6. Tomillo: planta pequeña, gran carácter.
El tomillo es pequeño pero muy aromático. Crece más lentamente en agua, pero una vez que echa raíces, seguirá produciendo hojas frescas. Crece mejor en un lugar cálido y con mucha luz. Para un crecimiento más rápido, puedes sacarlo ocasionalmente al sol, pero ten cuidado con las bajas temperaturas.
Uso: Excelente en platos con champiñones, cordero, pescado o como un complemento sorprendente para cócteles. El jarabe de tomillo en tónica es una bebida que encantará a todos los invitados.
7. Basílica – la reina del sol
La albahaca adora la luz y el calor. Vivirá mucho tiempo en agua si se le cambia el agua con regularidad y se cortan los capullos, que absorben la energía de las hojas. Elija tallos frescos con al menos algunas hojas y sumérjalos en agua; echarán raíces rápidamente.
Uso: Caprese, centroBruschetta, pasta… la albahaca es el sabor del verano, sin importar la estación. Colócala en la cocina y olerá como una postal culinaria de la Toscana.
Cómo empezar
Prepara unos frascos de vidrio bonitos (¡qué excusa para ir de compras!), vierte agua filtrada o hervida, elige el lugar más soleado de tu apartamento y ponle un toque alegre. Cambia el agua cada pocos días y observa cómo crece tu pequeño rincón verde, incluso cuando nieva.
Cuando tus amigos te dicen: "Esa albahaca es increíble, ¿dónde la compraste?", simplemente sonríes y dices: "Crece todo el año en mi casa".