¡Ay, verano! Días largos llenos de sol, tardes al aire libre y ropa ligera que llevamos como una segunda piel. Todo esto es la magia del verano que a todos nos encanta. Pero cuando nos acostamos por la noche, comienza la batalla. Una batalla con el calor que parece haber llegado para quedarse. Y no, dormir sin ropa frente a un ventilador no es la mejor solución. Aquí hay siete consejos para ayudarlo a combatir el calor y dejarse llevar por un sueño sin sudor. Entonces, ¿cómo nos refrescamos de forma natural para dormir mejor?
El verano es como ese amante seductor que todos adoramos: caliente, excitante y lleno de promesas de momentos inolvidables. Pero cuando se pone el sol y brillan las estrellas, comienza nuestra batalla. Una batalla con el calor que parece haber llegado para quedarse. El calor se cuela en nuestras camas, como un invitado no deseado que se niega a irse. Entonces, ¿cómo superas ese calor y te sumerges en un sueño que no se ve interrumpido por el sudor? Aquí hay siete consejos para ayudarlo a combatir el calor y dejarse llevar por un sueño sin sudor. Entonces, ¿cómo nos refrescamos de forma natural para dormir mejor?
Ropa de cama y pijamas reales.
Aunque dormir sin ropa ni mantas pueda parecer la mejor solución para las noches calurosas, no es la mejor idea. Puede resfriarse rápidamente con una ventana abierta. En su lugar, elige pijamas hechos de materiales naturales como el lino, la seda o la lana merino. Estos materiales son transpirables y absorbentes, lo cual es clave si sudas mucho por la noche. Lo mismo ocurre con la ropa de cama. Elija ropa de cama de lino y una manta ligera, ya que el lino es un material extremadamente transpirable.
un cuarto oscuro
En verano, los días son más largos, lo que significa que también es brillante por la tarde y temprano en la mañana. Aunque esto puede ser agradable, la luz puede alterar su ritmo circadiano y suprimir la producción de melatonina, una hormona que promueve el sueño. Por eso es bueno oscurecer la habitación antes de acostarse.
una ducha tibia
La temperatura ideal para dormir es entre 16 y 20 grados. Cuando las temperaturas son más altas por la noche, es más difícil conciliar el sueño. Una ducha tibia antes de acostarse puede ayudar a bajar la temperatura de su cuerpo y ayudarlo a conciliar el sueño.
Refrigeración oportuna del dormitorio.
Para tener un dormitorio fresco, es necesario fresco en el tiempo. Puede hacerlo abriendo todas las ventanas por la mañana y por la noche y manteniéndolas cerradas durante el día. Incluso oscurecer la habitación durante el día puede ayudar a mantenerla fresca. Entonces, ¿cómo nos refrescamos de forma natural para dormir mejor?
Hidratación
En el verano, es importante mantenerse bien hidratado ya que se suda mucho. Beber mucha agua, pero menos por la noche para que no tengas que levantarte e ir al baño por la noche. Alcohol y bebidas dulces pueden interrumpir el sueño, así que evítelos.
Una cena adecuada
Para la cena, elija alimentos ligeros que el cuerpo pueda digerir fácilmente. Evite los alimentos grasos y salados, que pueden causar insomnio. En su lugar, elija alimentos ricos en proteínas que contengan el aminoácido triptófano que promueve el sueño. Una ensalada de verano con carne de pavo ligera o productos lácteos como la crema de frutas para untar son excelentes opciones.
Nada de deportes antes de dormir
Aunque el deporte favorece el sueño profundo, es importante que transcurran al menos dos horas entre el final del ejercicio y el sueño. De esta manera, tu cuerpo tendrá tiempo para calmarse y no estarás lleno de energía cuando te acuestes.
Verano puede ser un momento maravilloso lleno de sol y diversión, pero el calor puede perturbar nuestro sueño. Con estos consejos, puedes mejorar la calidad de tu sueño y despertarte por la mañana descansado y listo para un nuevo día. Recuerda que a pesar del calor, el verano es una época maravillosa para aprovechar. Como dice el refrán: "El que no holgazanea en verano, no duerme en invierno".