Hay un plátano en la encimera de la cocina. Queda yogur en la nevera. En el fondo del frutero, una manzana que ya no está tan firme. Todo esto parece sobras. Cosas sin importancia. Pero para esas cuatro patas que observan atentamente cada uno de tus movimientos, es un tesoro.
Los perros no se complican las cosas. No necesitan barritas con sabores artificiales en envases brillantes. Necesitan algo puro. Real. Algo que les haga el día más interesante y a la vez favorezca su salud.
Olvídate de las clásicas golosinas para perros
Cada vez más propietarios piensan diferente. ¿Por qué deberíamos, por la salud y...? alegría ¿Confías en tu perro con productos con ingredientes irreconocibles, cuando tienes mejores opciones en casa?
1. Plátanos para una digestión saludable
Los plátanos maduros aportan energía y fortalecen los intestinos. Contienen fibra, potasio y vitaminas que ayudan a equilibrar el sistema digestivo. Los perros suelen masticarlos con placer; un trocito es suficiente.
2. Zanahorias para dientes limpios
Las zanahorias crudas son como un cepillo de dientes natural. Su textura dura ayuda a limpiar la placa y, además, proporciona un refrigerio bajo en calorías y rico en betacaroteno, que promueve la salud ocular y una piel radiante.
3. Manzanas, un refresco repleto de vitaminas
Las rodajas de manzana sin semillas son un verdadero capricho para los perros. La vitamina C, los antioxidantes y su textura crujiente se combinan para ofrecer un bocado delicioso y fortalecer el sistema inmunitario. También son ideales como refrigerio rápido para el verano.
4. Calabaza, una solución para los problemas intestinales
La calabaza cocida es un excelente digestivo. No solo alivia el malestar estomacal, sino que también actúa como un regulador natural de las heces, ya sea diarrea o estreñimiento. Es suave, de sabor neutro y la mayoría de los perros la toleran bien.
5. El yogur, un aliado probiótico
El yogur natural sin azúcares ni edulcorantes artificiales aporta bacterias beneficiosas para el estómago del perro. Una cucharadita al día es más que suficiente para fortalecer la flora intestinal y mejorar la digestión, especialmente después de una enfermedad o tratamiento.
6. Arándanos, antioxidantes
Los arándanos no son solo para humanos; a los perros les encantan. Son naturalmente dulces, bajos en calorías y ricos en antioxidantes. Estos pequeños arándanos ayudan a proteger las células, favorecen la función cerebral y la salud en general. Son ideales como premio o para añadir a una comida.
7. Pepinos, frescura sin exceso de calorías
Los pepinos frescos, no los encurtidos, son un refrigerio sorprendentemente bueno. Son ricos en agua y bajos en calorías, lo que los hace ideales para hidratarse en días calurosos. Su textura crujiente los hace muy satisfactorios al morderlos, pero también son suaves al estómago.