¿Por qué algunas cosas literalmente "mueren" al dejarlas en el garaje durante los meses fríos? Algunos objetos cambian de forma, pierden funcionalidad o incluso se vuelven peligrosos al exponerse a bajas temperaturas. ¿Qué no conviene guardar en el garaje durante el invierno?
Por qué es importante saber qué no guardar garajes ¿En invierno? Cuando las temperaturas bajan de cero, el garaje suele... convertirse en un vertedero Todo lo que no tiene cabida en casa. Pero poca gente piensa que el fríoLa humedad y un espacio sin calefacción pueden dañar gravemente artículos que a primera vista parecen seguros para almacenar.
Las herramientas, los accesorios del coche o los artículos del hogar pueden parecer opciones lógicas para el garaje, pero el invierno puede reducir su durabilidad y fiabilidad de forma inesperada. Por eso es bueno saberlo. Lo que simplemente no pertenece allí en invierno.para evitar averías, costes adicionales o incluso situaciones peligrosas.

8 cosas que no deberías guardar en el garaje en invierno
1. Pinturas y barnices
Las bajas temperaturas pueden alterar las pinturas y barnices más de lo que se cree. Cuando los líquidos se espesan o se separan en capas en un ambiente frío, el producto pierde su calidad y, a menudo, deja de ser utilizable.
Mucha gente piensa que las latas de pintura selladas están seguras en el garaje, pero en invierno composición química cambia completamente, lo que lleva a una aplicación desigual.

2. Dispositivos electrónicos
La electrónica y el frío simplemente no se llevan bien. La condensación causada por los cambios bruscos de temperatura puede dañar los componentes internos, y las baterías pueden agotarse más rápido o incluso hincharse.
Almacenamiento equipo informático, altavoces, cables y otros dispositivos en el garaje provocan la degradación de los materiales y una vida útil más corta.
3. Bebidas embotelladas
Mucha gente guarda jugos, vino o incluso refrescos en el garaje sin pensar en las consecuencias. Al congelarse, el líquido se expande, lo que puede provocar que las botellas se agrieten o que el contenido se derrame.
Además del peligro de rotura de cristales, también existe el riesgo de sufrir lesiones. bebidas carbonatadas Sin embargo, la presión durante la congelación aumenta aún más el riesgo de explosión.
4. Semillas y fertilizantes
Los materiales de jardinería son más delicados de lo que parecen. Las semillas pierden su capacidad germinativa al exponerse a la humedad y al aire frío, y los fertilizantes pueden alterar su estructura y eficacia.
Las heladas afectan la composición de los nutrientes, lo que reduce los resultados de la siembra de primavera y da como resultado una cosecha más pobre.

5. Objetos de madera
La madera absorbe humedad a bajas temperaturas, lo que puede provocar grietas, deformaciones o incluso moho. Las herramientas con mangos de madera, las piezas decorativas o los muebles pueden enmohecerse debido a... fluctuaciones de humedad Pierden su forma y estabilidad. Al abrir y cerrar repetidamente una puerta de garaje, se produce un choque térmico que somete la madera a una tensión aún mayor.
6. Adhesivos y selladores
La mayoría pegamento Pierde su fuerza adhesiva a bajas temperaturas. Los enlaces químicos que le proporcionan resistencia y elasticidad se rompen con el frío. Esto significa que el producto dejará de cumplir su función tras un uso repetido. Lo mismo ocurre con los selladores, que pierden su flexibilidad al congelarse.
7. Herramientas eléctricas y todos los equipos con baterías de iones de litio
Las baterías de iones de litio son extremadamente sensibles al frío. Las bajas temperaturas provocan una disminución de la capacidad, daños en las celdas, un mayor riesgo de fallos y una vida útil más corta.
Herramientas eléctricas, aspiradoras inalámbricas, baterías portátiles y otros dispositivos que funcionen con baterías deben almacenarse en un espacio cálido y estable.

8. Productos enlatados
Aunque parezca conveniente guardar encurtidos o salsas en el garaje, las bajas temperaturas pueden dañar el envase o alterar la textura y el sabor del contenido. Las latas de metal pueden oxidarse y las de vidrio pueden agrietarse.





