Vivir entre cuatro paredes era claramente demasiado para algunos.
La propagación del nuevo coronavirus en estos días nos obliga a intentar quedarnos en casa tanto como sea posible. Cierta parte de la gente todavía tiene que acudir a su trabajo habitual, pero algunos pueden, por prevención y porque su trabajo se lo permite, hacen su trabajo desde casa. En China, esta especie de cuarentena domiciliaria está en vigor desde hace varias semanas, y sus efectos, además del descenso de contagios, traen otra cosa sorprendente. En las últimas semanas han registrado un aumento en el número de solicitudes de divorcio. La razón es que que los socios pasan demasiado tiempo juntos.
Aquí también comienza el período de cuarentenas domiciliarias y, por lo tanto, de estancias más íntimas con nuestros socios. Nadie puede estar completamente de acuerdo en todo, por lo que se esperan disputas ocasionales por pequeñas cosas. Pero, ¿quién no los tiene? Es importante que nos amemos incluso en estos momentos difíciles y que, a pesar de la pelea, no pasemos por alto todas las cosas buenas que nos pasaron juntos. En China creen que la decisión de divorciarse se toma demasiado precipitadamente.