Para Bill Mohr, de 105 años, 2013 fue extraordinario en todos los sentidos. Celebró su cumpleaños número 105, celebró su aniversario de bodas número 70 con su esposa, Josie, y recibió su diploma de escuela secundaria.
Mohr no pudo terminar la escuela secundaria en Filadelfia porque él y su familia tuvieron que mudarse a otro distrito para que su padre mantuviera su trabajo. Debido a dificultades financieras, él mismo también asumió el trabajo. Décadas después es Factura confesó a su hija que de lo único que se arrepiente en la vida es de no terminar la secundaria. Su antigua escuela secundaria se enteró del deseo y se aseguraron de que Bill recibiera lo que había soñado durante mucho tiempo. "Si muero mañana, no le pediré nada a Dios. Me dio todo lo que quería", dijo Mohr.