Ella se fue. Nunca preguntes si ella te amaba. Porque tú eres. Pero ella sabía que si se quedaba contigo, nunca podría crecer sus propias alas. Y eventualmente ella llegaría a odiarte si te quedases.
Ella no se fue porque no te adoraba. Ella no se fue porque él no significaría nada para ella. No es que no viera un futuro contigo.
Se fue porque necesitaba libertad. Libertad de tu amor. Libertad de ataduras. Libertad de las cuerdas que la ataban. Ella sólo tenía que huir. Respirar.
Tuvo que huir de la vida que conocía. Tuvo que huir de las personas que conocía. Tuvo que huir de ti. No porque tuviera que hacerlo, sino porque quería.
No lo hizo por odio o malicia. No lo hizo por egoísmo. Lo hizo porque quería vivir. la mejor vida, como puedas. Y ella no podría hacer eso si se quedaba.
Tuvo que dejar todo lo que le era familiar. Tenía que dar un paso hacia lo desconocido. Para conocer gente nueva, nuevas experiencias.
Ella no cree que no fue difícil para ella. No creas que no fue doloroso. Porque su corazón estaba sangrando por el dolor. Se rompió en innumerables pedazos cuando vio a todos los que amaba despidiéndose. Y especialmente cuando tuvo que alejarse de ti.
Pero aunque fue difícil para ella dejarte, sabía que era la mejor decisión que podía tomar. Para mí. No para ti. Es verdad, solo para ti.
Tenía que ponerse ella misma primero. Explora tus sueños y alcanza nuevas metas. Tenía que rendirse a la danza de la vida. Tenía que irse porque tenía que encontrarse a sí misma.
Contigo, ella estaba cómoda. Ella estaba satisfecha. Ella estaba feliz. Pero ella necesitaba mucho más que eso. Necesitaba nuevas vistas, nuevos retos, nuevos atardeceres...
Y así no preguntes si ella te amaba. Porque tú eres. Pero el amor solo no es suficiente, si queremos vivir una vida plena. A veces tenemos que dejar ir lo que amamos para poder volar más alto y evolucionar hacia nuevas y mejores versiones de nosotros mismos. Esto requiere coraje, pero también confianza en ti mismo y en tus sueños.
A veces tenemos que pasar por el dolor para finalmente encontrar nuestro lugar en el mundo. Y aunque sea difícil, tenemos que confiar en que todo saldrá como debe.
Siga adelante con sus sueños, quién sabe, tal vez ustedes dos se reúnan algún día.