La crásula, más conocida como el "árbol del dinero", ha adornado hogares de todo el mundo durante décadas, pero pocos saben que esta suculenta belleza esconde mucho más que su encanto estético. En el feng shui, se la considera un símbolo de estabilidad financiera, progreso y flujo de energía. Su característica apariencia —hojas redondas y carnosas que se asemejan a monedas— no solo es un hermoso detalle de la naturaleza, sino que también representa simbólicamente la acumulación de riqueza. Según la antigua tradición china, cuanto más crece la crásula, más prosperidad trae al hogar.
Y aquí es donde se produce un giro interesante. espléndido También puede florecer, lo cual se considera una excelente señal. La floración indica que las condiciones son perfectas: luz, riego, nutrientes y energía en la habitación. Pero para llegar a este punto, la planta necesita algo más que riegos ocasionales. La clave del éxito reside en una nutrición adecuada, y aquí es donde entra en juego un fertilizante casero y natural, elaborado con dos ingredientes básicos que seguramente ya tienes en tu cocina.
¿Por qué se considera a la crásula una planta de abundancia?
La crásula (Crassula ovata) es una especie de planta suculenta de la familia Crassulaceae, originaria de Sudáfrica. Su popularidad en el feng shui se debe a la creencia de que las plantas con hojas redondas (que simbolizan monedas) atraen la prosperidad material. Esta planta simboliza el crecimiento constante y la fortaleza, cualidades que suelen asociarse con el éxito en todos los ámbitos de la vida.

La clave para un crecimiento saludable: luz, riego y los nutrientes adecuados.
La crásula necesita mucha luz; idealmente, un lugar junto a una ventana con sol directo durante al menos 4 a 6 horas al día. El exceso de riego es uno de los errores más comunes: la planta crece mejor si se riega solo cuando la tierra esté completamente seca. En invierno, el riego debe ser mínimo. Para un crecimiento óptimo, también necesita la cantidad adecuada de nutrientes.
Calcio – para el desarrollo de un sistema radicular fuerte y la estabilidad de la planta
Fósforo – Estimula la formación de nuevos brotes y la floración
Nitrógeno – garantiza un follaje exuberante y sano (pero con moderación, ya que un exceso de nitrógeno puede impedir la floración).
Fertilizante natural para margaritas: una receta con dos (o tres) ingredientes
La naturaleza nos ofrece una solución totalmente gratuita y eficaz: un fertilizante casero hecho con cáscaras de huevo. Estas contienen hasta un 95 % de carbonato de calcio, además de oligoelementos como magnesio, fósforo y potasio. Junto con azúcar y, opcionalmente, cáscara de plátano, obtenemos la mezcla ideal para estimular el crecimiento de la krasula.

Receta de fertilizante natural:
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- Recoger cáscaras de huevo (3 a 5 huevos), lávelos bien y déjelos secar al aire.
- Muélelos hasta obtener un polvo fino. – preferiblemente con un molinillo de café o una batidora.
- Mezclar 1 cucharada de huevo en polvo con 1 cucharada de azúcar y una pequeña cantidad de tierra.
- Añada más si lo desea 1 cucharada de cáscara de plátano seca molida – fuente de fósforo y potasio.
- Espolvorea la mezcla sobre la superficie de la tierra en la maceta y mézclala suavemente con la capa superior.
- Riega la planta como de costumbre, moderadamente y solo cuando la tierra esté seca.
¿Por qué azúcar?
El azúcar estimula la actividad de los microorganismos beneficiosos del suelo, lo que a su vez mejora la disponibilidad de nutrientes para la planta. Esto se traduce en una mejor absorción de minerales y un crecimiento más rápido.
¿Por qué la cáscara de plátano?
cáscara de plátano Contiene fósforo y potasio, dos elementos que afectan significativamente el desarrollo de las raíces, la formación de flores y la resistencia general de la planta.

Crassula en flor: un signo de equilibrio excepcional
Aunque es raro, los claveles también pueden florecer en interiores. Sus flores son pequeñas, blancas o ligeramente rosadas, y aparecen en las puntas de las ramas. Esto suele ocurrir en invierno, cuando la planta ha tenido un periodo de reposo, luz y riego mínimo. La floración no solo es un deleite visual, sino también un símbolo de equilibrio perfecto: una señal de que le has proporcionado a la planta las condiciones óptimas.
Menos es más, piensan.
La crásula es una planta muy poco exigente, pero eso no significa que no necesite cuidados. Con un poco de dedicación, los nutrientes adecuados y un cuidado regular y atento, puede convertirse no solo en una planta decorativa para tu hogar, sino también en un verdadero estímulo energético para el éxito y la estabilidad. Y si tienes suerte, quizás tu propia crásula florezca. Según el Feng Shui, esto se considera una señal de que estás en el camino hacia nuevas oportunidades y... quién sabe, tal vez incluso hacia algunos ingresos extra.





