¿Sabías que elegir la comida adecuada puede desempeñar un papel clave en cómo te sientes en los días calurosos? ¡El verano está aquí!
Es importante entender que durante los calurosos días de verano nuestro cuerpo funciona de manera diferente que durante los meses más fríos. Debido a las altas temperaturas La sudoración y la pérdida de líquidos aumentan, lo que puede provocar deshidratación, fatiga y otros problemas de salud. Por lo tanto, es esencial que ajustar nuestra dieta, para que nuestro organismo obtenga todos los nutrientes y líquidos necesarios.
Algunos alimentos que pueden formar parte habitual de nuestra dieta durante todo el año no son la mejor opción durante los meses de verano. Piña, kiwi y yogur, aunque por lo demás son saludables y sabrosas, con el calor pueden provocar problemas digestivos y además calentar el cuerpo.
En lugar de estos alimentos, concéntrese en alimentos que le ayudarán a conservar Hidratación, enfriamiento y energía. durante todo el día. Los alimentos dulces, amargos y ácidos ricos en agua son una opción ideal para los días de verano.
Alimentos dulces para energía y refresco.
Los alimentos dulces pueden ayudarte a mantenerte con energía durante todo el día. Fruta fresca, como melocotones, melones, sandías, fresas y cerezas son opciones perfectas. No sólo son naturalmente dulces, sino que también contienen mucha agua, lo cual es clave para la hidratación.
La sandía es especialmente refrescante porque está compuesta por más de 90% de agua y contiene electrolitos que te ayudan a mantener el equilibrio de líquidos en tu cuerpo. Además de refrescarte, también te aportan importantes vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita para funcionar de manera óptima.
Alimentos amargos para la salud y la digestión.
Puede que los alimentos amargos no sean la primera opción para muchos, pero son muy beneficiosos para la salud, especialmente durante los meses de verano. Espárragos y achicoria son excelentes ejemplos. Los espárragos son ricos en vitaminas A, C, E y K y ácido fólico, y también contienen mucha fibra, lo que ayuda a una mejor digestión.
El rábano ayuda con la digestión y la desintoxicación del cuerpo y estimula la función hepática. Los alimentos amargos también pueden ayudar a equilibrar los niveles de azúcar en sangre y mejorar el metabolismo, lo cual es especialmente importante en el calor, cuando nuestro cuerpo está más estresado.
Alimento astringente para refresco y protección.
Alimentos astringentes como manzanas, arándanos, grosellas y granadas, pueden proporcionarle un agradable refrigerio. Estos alimentos son ricos en antioxidantes que ayudan a proteger tu cuerpo de los radicales libres causados por la exposición al sol.
Además, los alimentos astringentes suelen contener mucha fibra, lo que es bueno para la digestión. La granada es particularmente conocida por sus poderosas propiedades antioxidantes y su capacidad para mejorar la circulación sanguínea.
Alimentos ricos en agua para la hidratación
Durante los calurosos días de verano, es fundamental reponer los líquidos que se pierden al sudar. Los alimentos ricos en agua pueden ayudarte mucho con esto. Pepinos, tomates, calabacín, lechuga, pimientos y sandía son excelentes ejemplos. Los pepinos se componen casi exclusivamente de agua y también contienen vitaminas K y C, que ayudan en la regeneración de la piel.
Los tomates son ricos en licopeno, un antioxidante que protege las células del daño solar. El calabacín es fácil de digerir y contiene vitaminas A, C y ácido fólico, mientras que la lechuga es ligera y refrescante y contiene mucha agua.
Evitar alimentos pesados
En verano, es importante evitar los alimentos pesados y grasos, que pueden sobrecargar tu sistema digestivo y provocarte molestias. En su lugar, concéntrese en alimentos fáciles de digerir que no ejerzan presión sobre su cuerpo.
Los alimentos ricos en fibra, como las verduras y los cereales integrales, le ayudarán a mantenerse lleno y satisfecho sin sentirse pesado. Trate también de evitar el consumo excesivo de carnes rojas y productos lácteos grasos.
Beba suficientes líquidos
Además de una dieta adecuada, es fundamental beber suficientes líquidos. El agua es, por supuesto, la mejor opción, pero también puedes incluir en tu dieta tés sin azúcar como el té verde o de menta y zumos naturales.
Evite las bebidas azucaradas y el alcohol, ya que pueden provocar deshidratación. Para refrescarse aún más, puede agregar al agua rodajas de limón, lima o naranja y hojas de menta fresca.
Escucha tu cuerpo
Por último, pero no menos importante, escucha tu cuerpo. Cada persona es diferente y lo que funciona para otra persona puede no funcionar para usted. Si ciertos alimentos te hacen sentir mal, elimínalos de tu dieta.
Preste atención a los signos de deshidratación, como sequedad de boca, cansancio y orina oscura, y actúe a tiempo. Asegúrate de disfrutar tu verano mientras cuidas de tu salud y bienestar.
El verano es una época maravillosa si sabes comer bien y cuidar tu cuerpo. Estos consejos te harán más fácil sobrevivir a las olas de calor y disfrutar de toda la belleza que trae esta estación. Disfrute de los días soleados, refrésquese con comida y bebida adecuadas y que fiebre no estropea el ambiente veraniego.