"¡La gente pone tanto esfuerzo al comienzo de una relación y tan poco esfuerzo al final!" - Marina Abramovic
Las relaciones terminan cuando dejan de comunicarse. Cuando ya ni se habla de cosas cotidianas. Dejas de decir cosas buenas y malas a tu pareja. No nos digas cuánto lo valoras y qué te emociona. Deja que tu ira y tus emociones se acumulen dentro de ti. Las relaciones terminan cuando empiezas a hablar de tus problemas con todos menos con tu pareja.
Las relaciones terminan cuando dejan de mostrarse amor y afecto. Cuando sientes que tu relación tiene fecha de vencimiento y la relación se convierte en un hábito. Cuando te olvidas de demostrar que te preocupas el uno por el otro. Cuando estás seguro de que tu pareja no va a ninguna parte y dejas de intentarlo. Cuando empiezas a darlos por sentado. Las relaciones terminan cuando matas el amor con tus propias manos, cuando afirmas que el amor se desvanece con el tiempo y que no hay nada que puedas hacer al respecto.
Las relaciones terminan cuando dejan de intentar entenderse. Cuando dejen de intentar estar ahí el uno para el otro y cuando dejen de darse todas las pequeñas cosas que importan. Pequeñas cosas como una sonrisa sincera, un toque cariñoso, una palabra amable, un beso, un abrazo y la sensación de que estás ahí para ellos. Las relaciones terminan cuando sientes que estás solo en ellas.
Las relaciones terminan cuando eliges no ser vulnerable. Cuando ya no le muestras a alguien tu verdadero yo, incluidos tus miedos, inseguridades y todas tus cicatrices. Terminan cuando tu pareja solo conoce una versión tuya, cuando no le dejas ver tus partes más suaves y sensibles. Las partes que no le muestras a nadie más. Piezas que se pueden romper.
Terminan cuando tienes miedo de demostrarles que los necesitas o que no puedes imaginar tu vida sin ellos. Terminan cuando el ego reemplaza al corazón.
A veces las relaciones terminan porque simplemente no estaba destinado a ser. Aunque lo intentaron, se separaron. Pero a veces las relaciones terminan demasiado rápido, terminan por todas las razones equivocadas. Terminan aunque podrían durar. Terminan porque dos personas eran demasiado tercas, demasiado orgullosas, demasiado asustadas y cerradas y protectoras de sí mismas para abrirse y dejar que la otra persona entrara en ellas. Algunas relaciones terminan porque fueron difíciles. Sin embargo, las relaciones nunca son fáciles, no son perfectas, y tal vez ESA misma expectativa es lo que las destruye.
Las relaciones terminan cuando los dejas morir en lugar de tratar de salvarlos.