¿Son realmente seguros para comer los tomates que compras? ¿Alguna vez se te ha ocurrido que quizá no sea tan natural como parece? ¿Cómo puedo comprobar si contiene pesticidas y otras sustancias nocivas?
Tomate es uno de los tipos más populares vegetales, pero también uno de los más expuestos al tratamiento químico. Aunque a primera vista parezca una opción saludable, es necesario tener precaución.
Hoy en día, muchos tomates se cultivan mediante medios artificiales., que aceleran el crecimiento, mejoran la apariencia y prolongan la durabilidad. Por esta razón no toda cáscara roja es señal de calidad.
Una gran parte de los tomates que se comercializan son fruto de un tratamiento con pesticidas, que pueden permanecer en la fruta incluso después del lavado. Por eso es fundamental que sepas juzgar por ti mismo qué es natural y qué no.
La forma y el color te dicen más de lo que crees
Los tomates que son todos del mismo tamaño, completamente lisos y sin defectos, a menudo no son naturales.. La naturaleza rara vez crea formas y tamaños perfectos. Si cada fruta es casi una copia de la otra, es señal de que en su producción se utilizaron productos químicos.
Mire también el interior. Si cortas un tomate y notas marcas amarillas o núcleo descolorido, esto puede significar que contiene residuos de pesticidas. Una fruta sana y naturalmente madura es roja tanto por fuera como por dentro, sin manchas ni decoloraciones sospechosas.
El tacto y el olfato son indicadores fiables
Los tomates madurados naturalmente tienen un aroma distintivo, ligeramente dulce y terroso.. Si el olor es casi inexistente o parece artificial, puede ser señal de que se cultivó en un entorno controlado utilizando agentes que inhiben la maduración natural.
Tócalo Si el tomate está demasiado duro, casi gomoso, es probable que no haya madurado en la planta, sino en condiciones artificiales. Una ligera suavidad y una textura natural son indicadores más fiables de autenticidad..
No busques la perfección, busca la autenticidad
Las frutas más naturales a menudo parecen menos atractivas.. Si un tomate presenta algunas irregularidades, pequeños surcos, manchas o una coloración desigual, esto puede ser un indicio de que fue cultivado sin una pulverización excesiva. Estos tomates pueden parecer menos "perfectos", pero a menudo son mejores en sabor y calidad.
El embalaje esconde más de lo que crees
Las frutas envueltas en plástico y selladas en papel de aluminio casi siempre forman parte de la producción en masa.. Allí se presta más atención a la cantidad que a la calidad. Si quieres frutas más naturales, opta por las que estén sueltas, quizá con un poco de tierra o no completamente limpias: esto suele ser una buena señal de que fueron cultivadas sin un procesamiento excesivo.
La elección está en tus manos.
Aunque la apariencia convence a mucha gente, es bueno confiar en otros sentidos. Comprueba con el tacto, observa el interior, confía en tu nariz..