La noche tiene su poder. La oscuridad es como el polvo de estrellas mágico, es el momento en que los niños huyen de casa, cuando los fugitivos comienzan a moverse nuevamente, cuando la vida bajo las sábanas cobra vida, cuando las niñas pierden la virginidad, cuando los niños se meten en problemas, cuando los pensamientos traviesos cobran vida, cuando dormimos o soñamos hasta el cielo, cuando contamos los momentos y cuando tenemos tiempo para nosotros mismos. No es de extrañar que las personas inteligentes la hayan tomado como propia y amen su compañía.