El 13 de diciembre de 2016 entró en vigor un reglamento en la Unión Europea, es decir, también en Eslovenia, que obliga a los productores de alimentos a etiquetar el valor nutricional de los alimentos. Esto significa que a partir de ahora todos los alimentos preenvasados tendrán información nutricional. En el envase, los fabricantes deberán proporcionar información sobre el valor energético, cantidad de carbohidratos, grasas totales y saturadas, sal, azúcares y proteínas. Solo se ha omitido la información sobre la cantidad de fibra dietética, que (todavía) no es obligatoria.
