¿Por qué algunas personas sienten inquietud, pesadez en el estómago o incluso una leve ansiedad después del café de la mañana? ¿Alguna vez sientes una sensación de incomodidad, agitación interna o una caída repentina de energía, a pesar de que tu intención era exactamente la opuesta? El café es un compañero popular por las mañanas, pero no debería ser una fuente de incomodidad.
Café antes del desayuno: un hábito que puede provocar desequilibrio
Para muchos, el café es una parte indispensable de la mañana: un símbolo de concentración, despertar y fuerza.
Pero cuando entra en un cuerpo que aún no ha consumido alimentos, puede desencadenar respuestas que no siempre son agradables.
El café es naturalmente ácido., que a menudo provoca irritación, sensación de ardor ácido, nerviosismo y fluctuaciones incontroladas del azúcar en la sangre en ayunas. El cortisol, la hormona del estrés, puede aumentar más de lo necesario, lo que no es ideal para el cuerpo a largo plazo. Todo esto es especialmente cierto cuando no se proporciona apoyo nutricional básico.
Polvo de colágeno
No es necesario renunciar al café. o renunciar a ese precioso momento de la mañana. La clave es darle al café un compañero: algo que cree una base sobre la cual la cafeína pueda actuar sin una tensión excesiva.
colágeno Un ejemplo eficaz es el polvo sin edulcorantes añadidos. Contiene aminoácidos que, al consumirlos, envían una señal al cuerpo de que viene la comida, calmando así el sistema de respuesta. Esto mitiga el impacto de la cafeína sobre las hormonas y el azúcar en sangre, al tiempo que crea una sensación de concentración sin efectos secundarios desagradables.
Un suplemento que cambia el curso del día.
El colágeno no es sólo un suplemento estético. Desempeña un papel clave en el funcionamiento de las articulaciones, la digestión, los músculos y el tejido conectivo. Cuando lo agregas a tu café de la mañana, no solo cambia el sabor, sino también la sensación que le sigue. El cuerpo recibe una señal de estabilidad.
Es un ritual que se vuelve suave para el cuerpo, pero conserva todo el poder que ofrece el café. La taza sigue siendo la misma, pero el efecto es mucho más agradable.
Que el primer sorbo sea algo que aporte energía. La mañana no es momento para la incertidumbre. Es un lugar de fortaleza que comienza donde comienza cada día: en una taza de café.