Observamos qué reglas no escritas en una relación siguen a las parejas fuertes y compilamos una lista basada en las declaraciones y citas de muchos expertos. ¡Esta es una proporción que ni siquiera el coronavirus puede superar!
Camaradería
¡Una lectura obligada para todas las parejas!
Si tu ser querido está constantemente de mal humor, se enoja y quiere discutir, es hora de pensar en lo que estás haciendo.
Probablemente hayas conocido a una mujer fuerte antes, y también sabes que no se la puede olvidar fácilmente. Sin embargo, una mujer emocionalmente fuerte es algo completamente diferente.
El romance y las citas son claramente posibles incluso en la época del coronavirus, solo requieren un poco de creatividad.
¡Usa el poder de tu voz incluso en la cama! Es decir, en un idioma que solo entienden los adultos. ;)
Nos enseñan desde pequeñas que las mujeres necesitan a los hombres para ser felices y formar una familia (lo cual, por supuesto, no es cierto). Otra creencia extraña y absurda es que una mujer necesita a un hombre para hacerle la vida más fácil; ¡como si ella misma no fuera capaz de vivir una vida sin complicaciones!
¡Sé romántico, regálate una velada y asegúrate de construir una relación sana en estos tiempos, llenos de desafíos, también en el ámbito del amor y la pareja!
La mayoría de las personas esconden sus verdaderas cualidades en algún lugar muy profundo. Gran parte de su autoconciencia se mantiene, pues, en la perdurabilidad interna de sí mismos, porque sólo así no revelan su función más primaria. Es una especie de mecanismo de defensa contra el juicio desfavorable de los demás. ¡Pero si sabe qué buscar, también puede reconocer lo que la gente se esfuerza tanto por ocultar!
Ella nos cuida las 24 horas del día, los 7 días de la semana cuando estamos enfermos, se queda junto a nuestra cama toda la noche, nos consuela cuando estamos desconsolados, cuando nos sentimos deprimidos... ¡Las mamás lo hacen todo! Este tipo de amor y vínculo entre madre e hija es fuerte, al igual que las mujeres fuertes en esta relación. Las madres pueden enseñar a sus hijas innumerables lecciones invaluables.
¿Y si nos volvemos a encontrar? ¿Las cosas serían diferentes? ¿Retomarías donde lo dejamos como si no hubiera pasado tanto tiempo?
Los hombres empáticos no eligen ser sensibles, vulnerables, ni aprenden a serlo. ¡Así son ellos!