Las relaciones íntimas duraderas no se deshacen de la noche a la mañana. Aunque a veces lo parezca, en realidad se van acumulando problemas sin resolver, temas sin abrir e insatisfacciones, que estallan en un momento de gran angustia. Debido a qué acciones se está desmoronando lentamente.
Camaradería
No corras detrás de alguien que ha decidido que ya no quiere tener nada que ver contigo. Sí, es doloroso. Y sí, pasará. Deja que el dolor sane lo antes posible. Olvídate de el. ¡Literalmente!
No hay atajos para llegar a la persona adecuada. En el camino hacia él, conocerás la angustia. Decepciones. Nada te salvará de esto, ni una persona, ni tú mismo. Así es la vida. Este es el camino hacia el verdadero amor.
Si permite que sus emociones lo paralicen, algunas acciones pueden resultarle contraproducentes. ¡No envíes estos tres mensajes extraños!
¡Ama profundamente, pero no ciegamente!
La razón principal por la que las parejas enfrentan problemas es que los hombres y las mujeres NO SABEN cómo es una relación saludable y cómo un buen hombre debe tratar a su pareja.
Reduzca la velocidad si puede, porque su ser querido no le perdonará algunas acciones. Debido a ellos, el enamoramiento también se extinguirá.
El amor solo no es suficiente. Tienes que hacer algo más. Algo que los unirá en los días grises y tristes.
Un hombre que no tiene objetivos y no piensa por sí mismo no ganará el corazón de una mujer que se respeta a sí misma, y es correcto que ella no pierda el tiempo con un hombre así.
Todos los días llevamos un puñado de cosas con nosotros que necesitamos discutir con nuestra pareja. Conocer y comprender las compensaciones correctas puede hacernos la vida mucho más fácil.
Al comienzo de una relación, tendemos a ver a nuestra pareja a través de lentes color de rosa, pero luego comenzamos a preguntarnos si realmente es el indicado. Con quien queremos pasar toda nuestra vida. Aquí tienes 8 señales que, por supuesto, si encuentras a tu ser querido en ellas, te ayudarán a despejar todas las dudas.
¿Alguna vez te has enamorado y no has sido amado? Lo eres, ¿no? Tal vez en el jardín de infantes, en la adolescencia o tal vez en la madurez. El dolor que experimentas es el mismo sin importar la edad. ¡Duele!











