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Bela y Sebastian, del director Nicolas Vanier, es una historia conmovedora sobre cómo crecer en la naturaleza virgen de los Alpes, donde el tiempo parece detenerse. Probablemente lo habría sido si la Segunda Guerra Mundial y la llegada de los nazis no hubieran intervenido en el idilio. El reservado Sebastijan, de seis años, crece aquí con su abuelo, quien por casualidad lo lleva hasta un gran pastor blanco de las montañas de los Pirineos. Aunque comparten casi las mismas cualidades, como la bondad y la benevolencia, a menudo se ven puestos a prueba por la crueldad de los demás.