El paraguas tal como lo conocemos es casi tan antiguo como la Tierra y ha estado presente de forma similar durante 3 mil años. Aún así, hubo que esperar hasta 2015 para encontrar el perfecto. Tenemos que agradecer al innovador e ingeniero Jenan Kazim, quien lo reinventó. De hecho, no hay diferencias en el exterior, y aun así, solo hizo un cambio, pero este es clave. Un mecanismo de apertura y cierre que cierra el "alero" por dentro (pero se despliega como una flor) y por el que el paraguas plegado nunca gotea.
