Los vestidos clásicos para embarazadas son adecuados durante todo el embarazo e incluso después del parto, pero su "problema" es que son amplios y "despensados", ya que en realidad no enfatizan nada. El vestido con cremallera siempre sienta perfectamente, sin importar el mes de embarazo en el que se encuentre la mujer, porque gracias a la doble cremallera, el vestido se puede adaptar, usar de diferentes maneras y acentuar sus encantos.
