¿Te ha pasado alguna vez que después de una comida sentiste no sólo saciedad, sino también una auténtica explosión de buen humor? ¿Por qué ciertos alimentos nos hacen felices, mientras que otros sólo satisfacen temporalmente el hambre?
La comida es más que un simple medio de supervivencia. Es una fuente de energía, salud y también felicidad. Aunque el propósito básico de comer es satisfacer las necesidades del cuerpo, tiene un significado mucho mayor. La comida no sólo nutre el cuerpo, sino también el espíritu.
Los ingredientes correctamente seleccionados pueden actuar como naturales estimulantes de la hormona feliz, que mejoran nuestro estado de ánimo, aumentan la energía e incluso reducen el estrés.
¿Cómo afecta la alimentación a nuestro bienestar?
Nuestro cuerpo depende de los nutrientes que obtenemos a través de los alimentos. Ciertos alimentos son ricos en sustancias que estimulan la producción de hormonas como la serotonina y la dopamina. Estas hormonas se conocen como hormonas felices, ya que desencadenan sensaciones de satisfacción y relajación en el cerebro. Los ingredientes clave que se encuentran en ciertos alimentos incluyen triptófano, ácidos grasos omega-3, ácido fólico y vitaminas como B6 y B12.
Chocolate: una dulce fuente de felicidad
El chocolate no es sólo un postre popular, sino también una poderosa fuente de felicidad. El chocolate negro con al menos 75 % de cacao es especialmente eficaz. Contiene magnesio, que ayuda a reducir el estrés, y antioxidantes, que tienen un efecto positivo en el organismo. Además, es rico en triptófano, necesario para la formación de serotonina. Por lo tanto, un pequeño trozo de chocolate puede mejorar rápidamente su estado de ánimo.
Frutos secos: estabilizadores naturales del estado de ánimo
Las nueces, almendras y avellanas son el snack perfecto cuando necesitamos energía y concentración. Son ricos en ácidos grasos omega-3, que mejoran la función cerebral, y magnesio, que ayuda a la relajación y reduce la ansiedad. Su uso habitual en la dieta puede tener un efecto positivo en la salud mental.
Huevos: alimento para el cerebro
Los huevos no sólo llenan, sino que también son extremadamente ricos en nutrientes. Contienen colina, que favorece la función cerebral, y vitamina B, que estimula la producción de energía. Prepárelos cocidos, como tortilla o ensalada de huevo; hay muchas opciones.
Plátanos: la comida rápida perfecta
Los plátanos son una excelente fuente de azúcares naturales que elevan rápidamente los niveles de energía. Además, contienen potasio, que favorece el funcionamiento del sistema nervioso, y fibra, que garantiza una sensación de saciedad duradera. Los plátanos son una opción ideal para la merienda del mediodía.
¿Qué evitar?
Alimentos procesados y alimentos con alto contenido de azúcar, que suelen provocar cambios de humor. Asimismo, los alimentos ricos en grasas saturadas y aditivos tienen un efecto negativo sobre los niveles de energía y aumentan la sensación de fatiga.