Cómo cultivar albahaca, la estrella de todos los platos mediterráneos, que en los últimos años también se ha ganado un lugar en los alféizares de las cocinas urbanas. Pero aunque parezca una planta sencilla que sólo necesita algo de sol y un poco de agua, en realidad es una dama mucho más mimada. Si no lo tratamos adecuadamente, rápidamente se convierte en un tallo amarillo, triste y sin vida.
Mucha gente comete un error fatal al recoger hojas, que la basílica literalmente mata. Eso sin contar el riego inadecuado, los rincones sombreados y las raíces asfixiadas. Pero no te asustes: con los trucos adecuados, tu albahaca prosperará como en un anuncio culinario italiano, todos los meses del año.
Cómo cultivar albahaca para que crezca exuberante todo el año: trucos que los jardineros esconden como oro
1. Una siembra adecuada: la base de toda historia de éxito
Si comenzamos con lo básico: el suelo debe ser aireado, ligero y rico en materia orgánica. Siembre las semillas de albahaca superficialmente, ya que necesitan luz para germinar. El calor es clave, idealmente entre 20 y 25 °C, y los primeros brotes aparecen en aproximadamente una semana. Las primeras hojas aún no son verdaderas, así que espera hasta que crezcan al menos dos placas de hojas "reales" antes de recogerlas o trasplantarlas.
2. Sol, sol y otra vez sol
La albahaca ama la luz. Colóquelo en un lugar donde reciba al menos de 6 a 8 horas de luz solar directa cada día. Si lo cultivas en el alféizar de una ventana interior, una ventana orientada al sur es una opción ideal. Sin sol, la planta estará pálida, alta y morirá rápidamente.
3. Regar con sentimiento
La albahaca es sensible a las condiciones extremas: no le gusta la sequía, pero menos aún tener los pies mojados. Riego regular, pero no en exceso. El suelo debe estar ligeramente húmedo, pero no empapado. Es mejor regar por la mañana, ya que permite que las hojas se sequen durante el día y no se pudran.
4. Poda regular para un crecimiento exuberante.
¿El error más común? Arrancar las hojas inferiores. En lugar de ello, recorte siempre las puntas superiores. Esto estimulará el crecimiento de nuevos brotes y la planta se volverá tupida, no alta y escasa. Pode por encima del nodo de la hoja, es decir, donde se intersecan las ramas. Y recuerda la regla de oro: nunca cortes más de un tercio de la planta a la vez.
5. Distancia de plantación correcta
Si plantas varias plantas juntas la distancia entre ellas debe ser de unos 25 a 30 cm. Esto asegurará una buena circulación del aire, lo que evitará el desarrollo de moho y otras enfermedades.
6. Cultivo en macetas o en el jardín.
La albahaca se puede cultivar tanto al aire libre como en macetas; estas últimas son especialmente cómodas porque se pueden trasladar al balcón en verano y al interior en invierno. Sólo asegúrese de que las macetas tengan un buen drenaje. Plántalo al aire libre sólo después de la última helada, lo que en nuestra zona significa después del 15 de mayo.
7. Despensa de sabores – todo el año
Cuando tengas demasiada albahaca, puedes guardarla fácilmente para consumirla más tarde:
- La congelación en aceite de oliva en cubiteras es ideal para hacer salsas o sopas.
- Centro, elaborado con hojas frescas, ajo y aceite de oliva, se puede congelar y disfrutar incluso en pleno invierno.
- El secado es lo menos recomendable, ya que la albahaca pierde mucho de su aroma, pero aún así es mejor que nada.
Conclusión:
Puede que la albahaca no sea la planta más fácil de cultivar, pero con un poco de conocimiento y mucho cariño te recompensará con hojas frescas y fragantes durante todo el año. Y quién sabe, quizá incluso domines el arte del pesto, que le dará a tu pasta el sabor de una auténtica trattoria italiana. Simplemente no arranques las hojas, por favor.