El cilantro, también conocido como perejil chino, es una de esas plantas aromáticas que dividen opiniones: algunos lo adoran por su frescura y su aroma exótico, mientras que otros encuentran su aroma reminiscente al jabón. Pero independientemente de en qué grupo te encuentres, no hay duda de que el cilantro es un ingrediente clave en muchas cocinas del mundo, desde la mexicana y la india hasta la tailandesa y la vietnamita. Debido a sus distintas propiedades culinarias, es cada vez más popular en todos los hogares.
¿Albricias? Cilantro Ya no necesitas buscar tus comidas en las tiendas. Con unos pocos materiales básicos y el proceso adecuado, puedes cultivarlo en casa. Sin tierra, solo en agua. Este método no sólo es cómodo sino también sostenible, ya que permite tener una cosecha regular de hojas frescas sin desperdicios innecesarios y sin pesticidas. En el siguiente artículo te ofrecemos una guía detallada sobre cómo cultivar cilantro en agua, incluso si no tienes mucha experiencia con plantas.
Todo lo que necesitas para obtener cilantro fresco:
- semillas de cilantro (también pueden ser culinarias, pero es mejor sembrarlas para jardinería)
- Recipiente de vidrio o frasco pequeño sin agujeros de drenaje
- Agua limpia (idealmente filtrado)
- Un alféizar luminoso u otra fuente de luz natural
- Un enfoque (no demasiado) paciente
Paso a paso: cómo cultivar cilantro en agua
1. Elegir el contenedor adecuado
Para este tipo de cultivo hidropónico (es decir, cultivo sin tierra) es fundamental elegir un recipiente sin orificios de drenaje. Los recipientes de vidrio o plástico más pequeños son ideales, ya que permiten observar las raíces y controlar el nivel de agua. También es importante limpiar bien el recipiente antes de usarlo, ya que la suciedad residual o los microorganismos pueden inhibir la germinación o dañar los brotes jóvenes.
2. Remojar las semillas: un requisito previo para una germinación exitosa
Las semillas de cilantro tienen una cáscara dura, por lo que se recomienda remojarlas en agua durante unas 24 horas antes de plantarlas. Este proceso suaviza la capa exterior de la semilla, permitiendo que el agua penetre más fácilmente y activando los procesos necesarios para la germinación. Puedes remojar las semillas directamente en el recipiente donde planeas cultivarlas más tarde o utilizar una botella aparte.
3. Colocar las semillas en agua
Después de remojarlas, puedes transferir con cuidado las semillas al recipiente con agua que hayas elegido. Es importante que las semillas no floten libremente en la superficie, sino que estén justo debajo de ella, ya que deben tener contacto constante con el agua para una germinación exitosa. Si es necesario, presiónelas suavemente hacia abajo o utilice una capa fina de gasa esterilizada para mantener las semillas en su lugar.
4. La luz como motor de crecimiento
El cilantro necesita al menos de 4 a 6 horas de luz solar directa al día. La mejor opción es un alféizar soleado orientado al sur o al suroeste. Si no dispones de dicha iluminación, también puedes utilizar luces LED para plantas que simulan la luz del día. La luz afecta directamente a la fotosíntesis y por tanto al crecimiento y aromaticidad de las hojas.
5. Mantener el nivel del agua
Durante la fase de germinación y crecimiento inicial, es crucial que las semillas y posteriormente las raíces estén siempre sumergidas en agua. El agua debe estar a temperatura ambiente, preferiblemente filtrada o hervida y enfriada. Se recomienda verificar el estado del agua cada pocos días: si se vuelve turbia o tiene un olor desagradable, reemplácela. Una planta llena de frescura sólo crece en agua completamente fresca.
6. Primeros brotes y crecimiento
La germinación suele ocurrir entre 7 y 14 días. Cuando aparecen los primeros brotes es señal de que la planta está bien. Después de la germinación, es importante seguir proporcionando a la planta suficiente luz y mantener un microambiente estable. Si aparecen signos de podredumbre (por ejemplo, raíces marrones o un olor desagradable), se debe tomar una acción inmediata cambiando el agua y posiblemente eliminando las partes dañadas.
7. Cosecha – en el momento adecuado
Cuando la planta alcanza una altura de unos 10-15 cm y desarrolla hojas más grandes, está lista para la primera cosecha. Cosecha las hojas gradualmente, siempre desde afuera hacia adentro, para estimular un mayor crecimiento. Es importante no eliminar más de un tercio de la planta a la vez, ya que esto reduce su potencial de regeneración.
8. Cuidado regular y renovación del cultivo
Para un cultivo a largo plazo, recomendamos iniciar un nuevo ciclo de germinación cada 2-3 semanas para tener siempre un suministro fresco. Si notas que la planta está empezando a florecer (a producir pequeñas flores blancas), elimínala lo antes posible: la floración significa que la planta se está acercando al final de su ciclo de vida y dejará de producir hojas.
Consejos para el cultivo avanzado de cilantro
- Utilice variedades de semillas orgánicas, no germinadas. Para el mejor sabor y crecimiento.
- Gasa o malla fina Se puede utilizar como soporte para mantener las semillas bajo el agua sin sumergirlas completamente.
- Cambiar el agua cada 10 a 14 días evitará el desarrollo de algas y bacterias y mantendrá un ambiente estable.
- Uso de luces LED Durante los meses de invierno puede extender significativamente la temporada de crecimiento.
Conclusión: Cultivar cilantro en casa: una decisión aromática y sostenible
Cultivar cilantro en casa, solo en agua, es sorprendentemente fácil y accesible incluso para principiantes. Permite producir una cosecha regular de hojas frescas y aromáticas sin necesidad de tierra ni sistemas complejos. También representa una solución sostenible para todos aquellos que quieran reducir su huella medioambiental y al mismo tiempo diversificar sus platos con verduras de cosecha propia. Siguiendo los pasos descritos, usted también podrá crear su propio mini oasis de hierbas en pocas semanas: sin jardín y sin estrés.