Caída del cabello en otoño: ¿mito o realidad? ¿Es solo un fenómeno estacional o una señal de que algo falta? El otoño puede ser un desafío para el cuero cabelludo, pero la buena noticia es que existen maneras sencillas de mejorar la situación.
¿Por qué se cae el cabello? ¿El cabello es especialmente sensible en otoño?
La transición del verano al otoño suele traer sequedad, frío y mayor sensibilidad del cuero cabelludo. El verano reseca el cabello debido a la fuerte radiación UV, la sal marina o el cloro, mientras que el frescor del otoño y... aire seco estrés adicional en las fibras capilares. El cabello se vuelve inflexible, quebradizo y comienza a acelerado caerse.
El ciclo del cabello también sigue las estaciones: después de un período de crecimiento en el verano, más cabello se cae naturalmente en el otoño. pasa a la fase de reposo Y, en consecuencia, la caída del cabello. Aunque perder unas pocas docenas de cabellos al día es completamente natural, la caída excesiva del cabello puede indicar un cuidado deficiente u otras influencias a las que debe prestar atención.
Menos productos proteicos: cuidado con la queratina
Las mascarillas y champús de queratina suelen promocionarse como una solución para la restauración capilar, pero su uso excesivo puede resecar el cabello. La queratina crea una fina capa protectora que impide la penetración de la humedad. Sin suficiente hidratación, el cabello se vuelve quebradizo y sin brillo.
¿La solución? Es mejor usar productos proteicos ocasionalmente, en combinación con productos hidratantes. De esta manera, se mantiene el equilibrio entre la estructura y la hidratación del cabello.
El conformado térmico debería ser la excepción, no la regla.
El uso frecuente de secadores de pelo, rizadores o planchas daña gradualmente el cabello. Temperatura alta Descompone las proteínas naturales del cabello y provoca rotura. Si decides peinarte con calor, usa siempre un protector térmico y elige una temperatura baja (alrededor de 130-160 °C), suficiente para un peinado suave.
No se recomienda peinar el cabello inmediatamente después de usar champú seco, ya que los residuos del producto pueden resecar aún más la fibra capilar al calentarlo.
Más hidratación: la clave para un brillo saludable
Uno de los ingredientes más importantes para un cabello sano es la hidratación. Un cabello bien hidratado es más flexible, menos quebradizo y más resistente a las agresiones externas. Consiéntete con una mascarilla nutritiva al menos una vez a la semana.
manteca de karité – rico en vitaminas y ácidos grasos
Palta – contiene aceites naturales y biotina
Glicerina – ayuda a retener la humedad en la estructura del cabello
Aloe vera – lleno de antioxidantes y vitaminas A, C, E
Aplique la mascarilla tanto en los largos como en el cuero cabelludo: esto estimulará la nutrición desde la raíz hasta las puntas.
El recorte regular debe ser una rutina, no una necesidad.
El corte regular previene la propagación de las puntas abiertas y mantiene el cabello con un aspecto limpio y saludable. Si el daño en las puntas no se trata a tiempo, la rotura se extiende hacia la mitad del cabello, causando más daño a largo plazo. Recomendado. Visitar al peluquero cada 6 a 8 semanas, incluso si desea mantener la longitud.
Deja que la nutrición sea tu aliada oculta
La salud capilar empieza desde dentro. Una dieta equilibrada, rica en ácidos grasos omega-3, vitamina B, hierro y zinc, tiene un impacto significativo en la fortaleza del cabello. Pescado graso, frutos secos, semillas de lino y chía son excelentes opciones. Al mismo tiempo, evite las dietas estrictas: déficits calóricos prolongados o carbohidratos A menudo provoca debilitamiento y adelgazamiento del cabello.