Ponte siempre en primer lugar.
Los perdonas de una manera que te da tiempo para sanar. Esto no sucede de inmediato. No sucede de la noche a la mañana. Es un proceso lento. Das dos pasos adelante y cuatro pasos atrás. A veces absolutamente nada tiene sentido. Pero cada día te vuelves un poco más fuerte, un poco más resistente. Aunque no siempre lo veas.
Los perdonas enfocándote en ti mismo. No drene su energía en la toxicidad. Desactive esa opción. No la sigas más. Sólo cuídate. Vuelve a leer tus libros favoritos y sal con amigos de confianza. Recuerda lo buenas que pueden ser las cosas cuando te rodeas de positividad. Dile a tu corazón roto y herido que está bien tomar un respiro. Necesitas tiempo para recordar cómo sonreír de nuevo.
Los perdonas alejándote de la situación. Cuanto más vives en él, en el dolor de corazón, más duele y más difícil es dejarlo atrás. Es difícil, pero tienes que dejarla en paz. Respeta tus sentimientos. Respeta tus sentimientos. No vuelvas al pasado. No te obsesiones con lo que pasó. Piense en la situación como un globo. Déjalo flotar. Deja que se vaya volando. Decir adiós. Él no puede lastimarte más.
Los perdonas si aceptas lo que hicieron. Esto no quiere decir que el dolor se borre. Esto no significa que de repente todo estará bien. Eso no significa que hayas olvidado lo que pasó. Simplemente significa que has aceptado lo que se ha hecho. Significa que has admitido que no hay botón que te lleve al pasado, sino que solo puedes avanzar.
Los perdonas reclamando tu vida. Porque hay tantas cosas y personas maravillosas en la vida, y no solo una persona que te rompió el corazón. Nunca olvides eso.