¿Conoces esa sensación que se siente cuando arrojas un filete a la sartén con el máximo orgullo, pero el resultado final se parece más a un lenguado que a un jugoso sueño gourmet? Buenas noticias: existe una solución, y no requiere adobos costosos, equipos especiales ni un curso de Gordon Ramsay. Es un truco de cocina sencillo que requiere exactamente un ingrediente que casi seguro ya tienes en casa. ¿Y lo mejor? No cuesta absolutamente nada Prepara los tenedores: el mejor filete que jamás hayas probado comienza aquí.
Preparando lo perfecto bife A menudo actúa como un desafío. Sin embargo, existe una técnica extremadamente sencilla que no implica ingredientes exóticos ni aparatos de cocina costosos. La clave del éxito radica en un único ingrediente.
Un método sencillo para un filete jugoso y tierno.
Probablemente ya sabes que la elección de la carne es importante, pero la preparación adecuada es lo que marca la diferencia. En lugar de arrojar la carne directamente a una sartén caliente, utilice primero una sartén seca. salazón. Este proceso puede cambiar por completo la textura de tu filete en tan solo unos minutos.
Salazón en seco significa salar la carne y dejarla reposar antes de cocinarla. Durante el reposo, comienza la magia: la sal extrae la humedad de la carne y luego esta humedad, junto con la sal, se reabsorbe. Esto crea una salmuera natural que ablanda el filete y le da un sabor más intenso.
Pasos para un resultado perfecto
Utilice sal marina gruesa, ya que tiene cristales más grandes que cubren uniformemente la superficie de la carne. Presionar la sal contra la carne con movimientos suaves y dejar reposar durante una hora aproximadamente.
No utilice sal de mesa común., ya que es demasiado fino y puede salar demasiado o resecar la carne. La sal gruesa crea un resultado más equilibrado y al mismo tiempo permite un mejor control de la cantidad.
Cuando llegue el momento de hornear, limpie suavemente la sal de la superficie con una toalla de papel. Es importante no enjuagar la carne con agua, ya que esto arruinará la textura y esparcirá los jugos naturales.
Sartén caliente
Es muy importante calentar bien la sartén primero. Esta es la única manera de garantizar que el exterior del filete quede crujiente y dorado, mientras que el interior permanezca tierno y jugoso.
El tiempo de cocción depende del grosor y de tus preferencias:
• 2–3 minutos por lado para un bistec poco hecho,
• 3–4 minutos por lado para un término medio,
• 4–5 minutos por lado para un resultado más cocido.
Una vez que hayas terminado de asar, deja reposar el filete durante al menos cinco minutos. Este tiempo permite que los jugos se distribuyan uniformemente y la carne conserve su jugosidad.