No es raro que uno de los miembros de una relación se comporte de cierta manera, pero lo mismo les molesta en su pareja. ¿Qué hacer cuando las mismas reglas en la relación no se aplican a ambos socios?
Muy a menudo sucede en las relaciones de pareja que un socio usa una regla para sí mismo y una regla diferente para su compañero, esto se llama doble rasero.
Como lidiar con ellos?
A un socio se le permite más libertad
Este es un caso clásico donde una persona sale con amigos, en viajes de negocios, tiene sus propios intereses, pero protesta cuando su pareja quiere hacer lo mismo. Desafortunadamente, esto parece ser más común en los hombres. Por ejemplo, tu pareja no cree que haya nada malo en que salgas con él, pero le resultará inaceptable que salgas con tu compañía. Los celos y la inseguridad están en el centro de este problema.
Rechazo del sexo
De alguna manera, se ha vuelto común que cuando una mujer tiene dolor de cabeza, no quiere tener sexo con su esposo, pero cuando un hombre no quiere tener sexo, muchas mujeres se sienten inseguras, piensan que han hecho algo mal, cabreadas. de su pareja... Incluso pueden acusarlo de tener a otra persona. El quid del problema es que creemos que los hombres siempre están de humor para el sexo, y si lo rechazan, algo anda mal. Acepte el hecho de que ellos también pueden estar de mal humor y cansados.
Redistribución de las tareas del hogar
Otro ejemplo clásico de doble rasero en una relación es la expectativa de que la mujer haga todo el trabajo de la casa. Esto se deriva de los roles tradicionales que han existido durante generaciones. Cuando un hombre cocina una comida varias veces, ya habla de cómo se ha convertido en chef y le reprocha a su mujer que no es una buena ama de casa, y cuando una mujer cocina todos los días, eso es algo que se da por hecho.
Hay otros casos en los que el hombre asume la mayor parte de la responsabilidad, lo que también es injusto. Si ambos miembros de la pareja trabajan y contribuyen a las finanzas del hogar, deben compartir las tareas del hogar. La distribución no es necesariamente igualitaria, pero sí cercana para que nadie se sienta aprovechado.
Amigos del sexo opuesto
El problema surge cuando tu pareja piensa que no tiene nada de malo tener amigas, por ejemplo, pero duda de tu relación con amigas del sexo opuesto, no cree que sean posibles las amistades sinceras hombre-mujer. El problema es la falta de confianza y las profundas dudas que te transmite.
¿Qué puedes hacer si este es el caso en tu relación?
– Habla con tu pareja y pregúntale por qué tiene doble moral contigo.
– Señalar que esto es injusto y perjudicial para la relación.
– Pregúntate si tu comportamiento es el culpable de su inseguridad.
– Si no puede resolver la situación, busque el consejo de un terapeuta.