A pesar de que nuestros gustos difieren, científicos de diversos campos han descubierto qué características nos atraen hacia otras personas. Estas ocho cosas deberían hacer que la gente gravite hacia ti como un imán.
8 cosas que atraer al sexo opuesto. ¿Sabes cuál?
Expresiones faciales
Las expresiones faciales que son atractivas para hombres y mujeres son diferentes. Las mujeres prefieren a los hombres que son grave y se muestran algo orgullosos, y a los hombres les gusta mirar detrás de una mujer con una gran sonrisa.
lenguaje corporal activo
Los investigadores encontraron que es lenguaje corporal activo más atractivo que pasivo.
Oler
Aunque generalmente confiamos en la vista para juzgar el atractivo, el olfato es mucho más importante. Se dice que las mujeres se sienten sorprendentemente atraídas por el olor del ajo, hombres y el olor a palomitas de maíz oa repostería casera.
Similitud con el progenitor del sexo opuesto
Lo que defendía Freud también fue confirmado por científicos británicos. Nos atrae el parecido de una pareja con nuestro progenitor del sexo opuesto. Las mujeres se sienten más atraídas por los hombres que tienen el mismo color de ojos que su padre. Los hombres se sienten más atraídos por las mujeres que tienen el mismo color de ojos que sus madres.
Cabello
En su mayoría se sienten atraídas por los hombres. mujeres con pelo largo, mientras que para las mujeres, el cabello no es tan importante en la percepción del atractivo.
Mascotas
Hay investigadores en Israel descubierto, que las mujeres valoran más atractivos a los hombres con perros que a los que no tienen estos fieles amigos de cuatro patas. Una posible explicación de esta asociación es que tener una mascota indica la voluntad de hacer un compromiso serio.
Similitud en la atracción
Los investigadores han descubierto que tratamos de elegir una pareja que sea igualmente atractivo, como nosotros mismos. Por supuesto, es difícil determinar qué tan atractivo es alguien.
Altruismo
es un comportamiento altruista atractivo para ambos sexos. Esto puede explicarse por el hecho de que esperamos que una pareja altruista cuide bien de su descendencia.