¿Conoces la versión española de la crème brûlée? Es la crema catalana.
Cuando pensamos en España, nos inundan imágenes de playas soleadas, colores vibrantes y sabores inolvidables. Entre ellos, destaca la verdadera reina de los postres. Crema catalanaUn postre que transmite tradición, calidez y un ligero misterio de cómo algo tan simple puede ser tan lujoso.
La diferencia entre la Crema Catalana y la Crème Brûlée
A primera vista, son muy similares. Ambas tienen una crema sedosa y una corteza de azúcar horneada. La crème brûlée se basa en crema y se cuece en el horno, mientras que la Crema Catalana es Leche y no quema.
El truco está en calentamiento lento y agitación constanteEsto permite que el almidón y las yemas se combinen formando una crema suave y sin grumos. Y cuando la capa de azúcar se incorpora al horno después de enfriarse, se crea ese característico velo crujiente que disfrutamos pinchando con una cuchara.
Crema Catalana
Ingredientes
- 600 ml de leche entera
- 1 vaina de vainilla (cortada por la mitad y raspada)
- 1 rama de canela
- ralladura de 1 limón orgánico (rayado, sin la parte blanca)
- 5 yemas de huevo
- 50 g de azúcar granulada
- 1 cucharada de maicena
- azúcar para caramelizar (1 cucharada por porción)
Direcciones
- Vierta 500 ml de leche en una cacerola. Añada la rama de canela, la vaina de vainilla y sus semillas, y la ralladura de limón. Caliente a fuego medio hasta que casi hierva. Retire, tape y deje reposar de 10 a 15 minutos para que la leche se impregne de los sabores.
- En un tazón grande, bata las yemas de huevo con el azúcar hasta que estén espumosas. Disuelva la maicena en los 100 ml restantes de leche fría. Cuando la mezcla esté suave y sin grumos, incorpórela a las yemas y mezcle bien.
- Cuela la leche (retira la canela, la ralladura y la vainilla) y viértela lentamente en la mezcla de yemas de huevo, revolviendo constantemente con un batidor.
- Regrese la mezcla a la cacerola y cocine a fuego medio. Remueva constantemente (preferiblemente con una cuchara de madera o un batidor) hasta que la crema empiece a espesar. Esto tomará entre 8 y 10 minutos. Una vez que alcance la consistencia de un pudín, retire del fuego y remueva durante 30 segundos más para detener la cocción.
- Reparte la crema en 4 tazones pequeños de cerámica. Deja que se enfríe a temperatura ambiente, cúbrela con film transparente y refrigérala durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche.
- Justo antes de servir, espolvorea 1 cucharada de azúcar uniformemente sobre cada porción. Usa un quemador de caramelo para tostar el azúcar hasta formar una costra dorada y crujiente. Si no tienes quemador, puedes usar la parte superior del horno, pero ten cuidado y muy rápido.