fbpx

Cuando dudes de ti mismo, recuerda: la fuerza tiene un rostro. ¡Y esta cara es tuya!

Foto: envato

Puede que te sientas débil. Que eres demasiado emocional. Delicado. Demasiado herido emocionalmente para poder estar verdaderamente completo alguna vez. Tal vez el mundo te ha convencido de que la fuerza se ve de otra manera: como la firmeza, como la certeza absoluta, como alguien que nunca duda de sí mismo.

¿Pero qué pasa si la verdad es la contraria? ¿Y si la fuerza residiera precisamente en dudar, pero seguir adelante de todos modos?

Quizás pensaste que tenías que ser otra persona para ser fuerte. Que tienes que llevar la máscara, actuar como si nada doliera, como si nada te doliera.

Eso no es fuerza. Esto es supervivencia. Estás aquí para vivir, no sólo para sobrevivir.

El poder no son grandes palabras: son acciones que suceden cuando nadie mira.

Cuando te despiertas por la mañana y sientes un vacío sobre tu pecho como una piedra, pero decides levantarte de todos modos. Cuando estás cansado de perder una y otra vez, pero lo intentas de todos modos. Cuando te dices a ti mismo que ya no puedes más, pero aún así das el siguiente paso.

La fuerza está en las noches en las que nadie puede verte, pero mantienes unidos esos últimos pedazos de ti mismo que la vida aún no ha aplastado.

En las lágrimas te enjugas porque no hay nadie que las enjugue por ti.

El poder está dentro de ti. Foto: Freepik

Hay poder cuando te pones frente al espejo., miras tu cansancio, tus cicatrices, tus ojos que han visto demasiado, y te dices: “Ésta soy yo. Y yo soy suficiente.”

El mundo te ha convencido de que Tienes que ser diferente. Que necesitas estar más tranquilo. Menos emocional. Menos intenso. Que tienes que aceptar menos de lo que mereces porque se supone que así es más fácil.

Pero la verdad es que la fuerza no está en adaptarse.

Se trata de atreverse a ser exactamente quien eres, incluso si el mundo no siempre sabe cómo amar a quienes son como tú.

Es cuando Cuando dejas de pedir migajas y empiezas a exigir el todo. Cuando dejas de demostrar tu valor a quienes no lo ven. Cuando dejas de esperar permiso para defenderte.

Se trata de no avergonzarse de tus cicatrices.

Que no los escondas como si fueran algo que debes borrar. La fuerza está en no dejar que tus errores te definan. Para permitirte soñar con algo mejor, aunque no sepas cómo llegarás allí.

¿Cuántas veces has creído que no eras suficiente porque estabas herido? ¿Cuántas veces has deseado ser como aquellos que nunca muestran dolor?

La verdadera fuerza no está en no caer nunca, sino en no rendirse nunca.

Tu cara tiene poder. Foto: Freepik

Un día te despertarás y te darás cuenta que ya no tienes miedo. Que ya no permitirás que el pasado te mantenga en sus cadenas. Quizás ese día no sea todavía hoy. Quizás aún llevas tus batallas como si fueran lo único que alguna vez has conocido.

Pero créeme: un día te darás cuenta de que el poder nunca estuvo en algún lugar afuera. Ella nunca ha estado en los ojos de los demás. Ella nunca se preocupó por la aprobación de los demás. Ella siempre ha estado dentro de ti. Ella estaba esperando que la reconocieras.

El poder está en tu nombre

No esperes más. Deja de buscar la confirmación de que eres suficiente. No dejes que nadie te diga lo que significa ser fuerte. La fuerza no es perfección. No se trata de no caer nunca, se trata de levantarse siempre.

Tu cara, tu nombre, tiene poder. No es algo que tengas que encontrar. Es algo que eres. Siempre lo fuiste.

contigo desde 2004

Del año 2004 investigamos tendencias urbanas e informamos a nuestra comunidad de seguidores diariamente sobre lo último en estilo de vida, viajes, estilo y productos que inspiran con pasión. A partir de 2023, ofrecemos contenido en los principales idiomas del mundo.