¿Te gustan los calabacines? ¿Los estás preparando correctamente?
¿Cuántas veces te ha pasado que tus calabazas estaban demasiado suave, insípido o incluso demasiado aguado? Estos errores pueden estropear rápidamente un plato excelente y reducir el disfrute de la comida.
Originariamente cultivadas en Centroamérica, hoy en día son indispensables en muchas cocinas del mundo, especialmente la mediterránea, donde se encuentran en platos como el pisto, parmigiana y calabacines rellenos. Además, los calabacines también son excelentes para experimentar en la cocina: puedes hornear, asar, cocinar al vapor, rellenar, o los comemos crudos. Las posibilidades son casi infinitas, lo que las hace aún más atractivas para los entusiastas culinarios.
Debido a la sencillez de la preparación, muchas veces descuidamos detalles importantes que pueden afectar significativamente al resultado final.
Errores que comete la gente al preparar calabacines
1. Elección incorrecta de matraces
El primer error que suele cometer la gente es elegir mal el calabacín. Al comprar, preste atención al tamaño y al color. Las calabazas más pequeñas tienden a ser más tiernas y tener menos semillas, mientras que las más grandes pueden ser más acuosas y tener semillas más duras. Los calabacines ideales son de tamaño mediano, de color verde brillante y sin daños visibles.
2. Almacenamiento inadecuado
Lo mejor es guardarlas en el frigorífico, en el cajón de las verduras, donde se conservarán frescas hasta una semana. Si los dejas a temperatura ambiente se pueden estropear rápidamente.
3. Calabacines mal preparados
Preparar calabacines requiere un poco más de atención que simplemente cortarlos y cocinarlos. Los calabacines contienen mucha agua, por lo que es necesario prepararlos adecuadamente para que no queden aguados. Una técnica consiste en salar el calabacín rallado y dejarlo escurrir para eliminar el exceso de agua. Después de 15-20 minutos, enjuágalos y sécalos con una toalla de papel.
4. Hervir los calabacines
Los calabacines son muy sensibles a la cocción. La cocción excesiva puede dar lugar a una textura suave y blanda que no resulta agradable. Es mejor cocinar el calabacín rápidamente y a alta temperatura. Hornear o asar rápidamente son excelentes métodos para conservar su frescura y sabor.
5. Falta de especias
El calabacín tiene un sabor delicado que conviene realzar con especias y hierbas. Mucha gente comete el error de no condimentar lo suficiente el calabacín, lo que da lugar a un sabor neutro y aburrido. No temas usar hierbas frescas, ajo, jugo de limón, sal y pimienta para darle sabor.
6. La combinación incorrecta de platos
El calabacín es versátil y combina bien con una variedad de ingredientes. Sin embargo, una combinación incorrecta de platos puede eclipsar su sabor. El calabacín combina bien con proteínas ligeras como pescado y pollo, así como con pasta o arroz. Evite las salsas espesas que puedan opacar el sabor del calabacín.
7. Usar demasiado aceite
El calabacín absorbe el aceite rápidamente, así que tenga cuidado al usarlo. Demasiado aceite puede hacer que un plato quede grasoso y pesado. Utilice una cantidad mínima de aceite al hornear o asar y agregue un poco más durante la cocción si es necesario.
8. Descuidar diferentes métodos de preparación
El calabacín no sólo es apto para asar o cocinar. Pruebe diferentes métodos de preparación como hornear en el horno, asar a la parrilla o incluso crudo en ensaladas. Son una excelente alternativa a la pasta y son muy populares en platos bajos en calorías.
9. Corte inadecuado
Cortar los calabacines correctamente puede afectar la textura e incluso la cocción. Corta los calabacines en rodajas o trozos iguales para que queden distribuidos uniformemente. ellos duermen. Los cortes más gruesos tardan más en cocinarse, así que preste atención al tamaño de las rodajas.