Si ha estado pensando en comprar un automóvil, renovar su casa o algún otro gran negocio financiero durante mucho tiempo, esta regla podría mostrarle cómo evitar las compras impulsivas puede ayudarlo a lograr un objetivo más grande.
La decisión de comprar de manera más inteligente y sostenible siempre es encomiable, pero cualquiera que lo haya hecho se dará cuenta rápidamente de que lo difícil que es resistirse a las compras impulsivas, que inmediatamente levantan nuestro estado de ánimo, pero dejan consecuencias ligeramente a más largo plazo en el presupuesto.
Las compras impulsivas generalmente se lamentan y se promete que no volverán a suceder.
La solución es la "regla de los 30 días"
Como solución a este problema, cada vez hay más en el mundo la popular regla de los 30 días, que ayuda a ahorrar. La regla en sí no es una gran ciencia: cuando ves algo, estás como, espera 30 días, antes de comprar esto. Si aún te gusta después de este período, puedes comprarlo. Si olvida o cambia de opinión acerca de este artículo, ahorrará dinero.
Si quieres ir un paso más allá, puedes ponerte dinero de distancia igual al valor del artículo, que comprarías, por lo que si después de 30 días decides que no lo quieres, ese dinero se convierte en ahorro.