La mención de Cupido suele evocar imágenes de un querubín blandiendo un arco y una flecha. Antes de ser adoptado y renombrado por los romanos, los griegos conocían a Cupido como Eros, el apuesto dios del amor. El Cupido de San Valentín es, pues, una interpretación de Eros, el dios griego del amor. Apareció en el arte temprano y la poesía como un joven apuesto. Es un personaje que representa el poder sobre el amor y está subordinado a su madre.
quien es el dios cupido
Según la mitología romana, era Cupido. dios, nacido de Mercurio, el mensajero de los dioses, y Venus, la diosa del amor. Armado con arco y flechas. Era travieso y jugaba a "perforar" a personas y dioses con sus flechas encantadas.
Cupido hoy en día es considerado uno de los más símbolos icónicos del amor y romance En los mitos griegos originales, Eros jugaba con las emociones de los dioses y los mortales, y no siempre de la mejor manera. Está en varias historias míticas. provocó un amor no correspondido, celos y una peligrosa historia de amor, que no tuvo un final feliz.
Influencias cristianas en la tradición
A medida que el cristianismo comenzó a extenderse por Europa, la fascinación por Dios el resto de los niños alados. Los artistas italianos del Renacimiento incluyeron bebés alados llamados "putti" en su trabajo. Estos personajes alados representaban el amor puro y siempre tuvieron alas de ángel. La palabra "putti" proviene de la palabra latina "putus", que significa "niño", pero debido a fuertes influencias cristianas, la gente hablaba de ellos como "querubines", una referencia a los ángeles querubines que estaban a cargo de proteger a Dios en cielo, la gloria y el hacer de la voluntad de Dios.
Cupido como amor
Como muchos temas que han evolucionado con el tiempo, el simbolismo detrás de Cupido se ha vuelto permanente y se ha vuelto una representación del amor puro. A medida que el Día de San Valentín ha evolucionado a lo largo de los milenios, es lógico que el querubín haya evolucionado como la mascota principal de la festividad. Es un maravilloso símbolo de pureza y amor. Debido a sus asociaciones con el amor, a los victorianos del siglo XIX se les atribuye la popularización del Día de San Valentín y darle un giro romántico.