¿Está trabajando activamente en las mejoras? ¿Estás en negación y postergando lo que tienes que hacer? ¿Se conforma con el mínimo porque no cree que merece el máximo y no cree que pueda proporcionar ese máximo?
Todos queremos vivir mejor, sentirnos mejor, progresar. Algunos están progresando en este esfuerzo, otros se están quedando atrás.
Tienes mucho trabajo por delante si quieres construir una relación amorosa contigo mismo.
Tira lo que no necesitas
Comienza por limpiar tu armario. Probablemente hayas escuchado este consejo muchas veces antes, y nunca estás listo para sacar algo de él. Porque tendrás que "soltar" las cosas que se te han quedado pequeñas, que ya no usas y que no necesitas, aunque estés apegado sentimentalmente a ellas. No es fácil para nadie tirar las cosas que amaba, pero estás apegado a retazos de tela, a telas, colores y formas que ya no te sirven. ¿Cuántos apegos de este tipo tienes en otros aspectos de la vida? ¿Malos hábitos? ¿Relaciones tóxicas? ¿Creencias falsas?
Cualquier cosa que no sane, te haga feliz y libre, debes dejarla ir. Así que piense en este armario ordenado como un ejercicio espiritual y acérquelo como una materialización de lo que está en su mente y corazón.
Presta atención a cómo hablas de las personas que te rodean.
¿Eres principalmente sarcástico? ¿Resentido, celoso? ¿Juzgas a los demás, o los apoyas y justificas? ¿Estás feliz por ellos? ¿Eres objetivo? La forma en que hablas de los demás es un reflejo directo de cómo te sientes contigo mismo, refleja dónde te encuentras en tu vida.
Una buena manera de alejarse de esto es comenzar a hablar positivamente de los demás, dejar de criticarlos y juzgarlos y tratar de comprenderlos o al menos aceptar que no los comprende. Además, preste atención a lo que otros están diciendo.
Cambia tu perspectiva, sal y observa
Lo que la gente dice de los demás en realidad refleja sus inseguridades, miedos, debilidades. Todos están inseguros de algo, enojados, heridos, solos, todos son vulnerables y tratan de ocultarlo porque se avergüenzan de su vulnerabilidad. No puedes obligar a las personas a hablar honestamente sobre cómo se sienten y qué piensan, pero sí puedes dejar de compartir (y aumentar) resentimientos, inseguridades... Ámate a ti mismo.
Destaca una cualidad que aprecias en cada persona que amas
Es un ejercicio desafiante y liberador. Le dará una idea de si ha roto relaciones pasadas o si todavía tiene sentimientos de culpa, ira o dolor. Seguramente, cada persona con la que estuviste muy relacionado tenía algo bueno, por eso te atraían, aunque resultó que solo te dejaron una lección.
Incluso la peor relación te ha enseñado algo, así que si no puedes sacar a relucir alguna cualidad de la persona que amas, puedes enfrentar cómo te sientes acerca del compromiso emocional o aún culparte a ti mismo y cuál es tu debilidad. ¿Qué has aprendido sobre ti mismo en todas tus relaciones pasadas?
Haz lo que realmente quieras, o simplemente creas que quieres
No es fácil marcar la diferencia, porque normalmente no nos preguntamos qué queremos. No nos preguntamos por qué lo queremos. Los motivos son esenciales, ya que conducen a si en última instancia queremos algo que satisfaga las expectativas de los demás, o demostrarles que podemos hacerlo y que somos mejores de lo que ellos piensan. Estás impulsado por la necesidad de autorrealización, impulsado por la necesidad de probarte a ti mismo, la ira. Pero en algún momento de tu desarrollo debes tomar conciencia de estas fuerzas porque debes transformarlas, elevarlas desde su estado "en bruto" de baja frecuencia a una vibración superior.
Porque si siempre te impulsa el mismo motivo, la misma energía, nunca sentirás solo plenitud y nunca estarás satisfecho. También puedes quedarte apegado a deseos que nunca logras alcanzar, solo porque tienes una resistencia subconsciente a que no sean lo que realmente quieres.
Debajo de esta creencia yacen miedos, traumas emocionales y un abismo mental que debes explorar para encontrarte a ti mismo. Y comprender, aceptar y amar a esta persona.