Solo hay dos reglas en el amor que realmente funcionan. Aquellos que no los conocen están condenados a perder el tiempo y los nervios con las personas equivocadas.
regla no. 1: todo debería ser bastante simple desde el principio
Desde el momento en que se conocen, las cosas deben ser simples. si sientes eso puedes decirle cualquier cosa a esa persona, si sientes que puedes ir al fin del mundo con esa persona, entonces eso es todo. Si los arreglos entre ustedes dos van bien, entonces no dejes que esta persona se vaya. Lo simple es bueno, lo complicado es malo.
No es muy agradable si tienes una persona a tu lado que te pide que cambies, que te adaptes, que hagas cosas que no te gustan. Tarde o temprano tú (o tu pareja) se cansará de cambiar. Es agotador y no retiene el agua. Si tienes que probarte a ti mismo una y otra vez, entonces esta persona no es para ti.
regla no. 2: la relación debe traer alegría
Si no te sientes satisfecho, feliz y realizado en una relación, huye de inmediato. Si tu pareja te hace llorar y sufrir, entonces este no es el hombre para ti. No lo pienses demasiado: esto no es normal. Este es el camino al infierno.
Si solo una persona trae risas y diversión a una relación, la relación no tiene sentido. Muchas personas sufren en silencio durante años en relaciones insatisfactorias. Esperan que algo cambie, pero el cambio nunca llega. Entonces, si tu pareja te pone triste y enojado, deja este momento.
La relación con la pareja debe ser algo que te emocione, te haga feliz, algo en lo que te apoyes cuando las cosas se te pongan difíciles en el trabajo o cuando tengas problemas. Tu pareja debe ser alguien que te haga reír y escuchar.