El amor debe sacar lo mejor de ti y ayudarte a crecer. Debería alentarte a abrirte y comenzar a mirar el mundo a través de los ojos de tu corazón.
El amor debe saber dulce. No amargo. Pero eso no significa que el amor no duela.
La verdad es que las buenas relaciones no suceden de la noche a la mañana, requieren esfuerzo, trabajo duro, mucha paciencia y, a veces, dolor y tristeza.
Cuando amas a alguien con todo tu corazón peleas diferentes batallas, para conservar lo que tienes. Acepta las cosas que quizás no te resulten cómodas. Acepta compromisos por el bien de la relación.
Aceptas el cambio porque es la única forma de avanzar juntos. no te vayas cuando experimentas algún drama. Estás allí cuando las cosas se ponen difíciles y cuando todo va bien. Tómense de la mano y caminen juntos a través de huracanes, tormentas y días soleados.
El amor no es solo cielos azules, cálidos abrazos, mañanas despreocupadas y noches placenteras. Hay dolor, tristeza, ira, lágrimas, drama y discusiones. Pero cuando realmente amas a la persona que está a tu lado, sabes que Hiciste todo por ella para sacarte de estos momentos difíciles.
Porque cuando realmente amas a alguien, no te rindes ante la primera señal de incomodidad. No tires todo a la basura por un desacuerdo.
No dejes que tu relación se desmorone por una discusión tonta. Pero, sentarse y hablar hasta que todo se arregle.
Luchas, gritas, lloras, pero nunca te rindes. Se cuentan todo lo que les molesta. Comparte tus opiniones. Propones un compromiso. Piensas en todo lo que podrías hacer para mejorar tu relación.
Discutes los problemas hasta que finalmente accedes a hacer que la cosa funcione. Y pase lo que pase, no te rindes sin luchar. No si realmente te importa.
Porque cuando amas a alguien, cuando realmente lo amas desde el fondo de tu corazón, te quedas con él. No solo estás ahí cuando te conviene. No tomes su mano cuando lo está haciendo bien, y no lo dejes cuando esté deprimido.
No desapareces cuando te necesitan y aparecen cuando los necesitas.
Cuando realmente amas a alguien, no lo dejas ir solo por la vida. Ya sea que estén experimentando dolor o felicidad, siempre estás ahí para sostener su mano y hacérselo saber. que todo estará bien. No dejes que sufran solos. Estás en esto y todo junto.