fbpx

El amor vuelve cuando dejas de esperar: y luego se queda.

Foto: Freepik

¿Alguna vez has pensado que el amor para ti ya no existe? ¿Que has pasado por demasiado, has visto demasiado, has dado demasiado?

Con el amor es como con la vida: Rara vez llega cuando estás listo., y casi nunca cuando lo esperas.

Llega cuando ya has establecido diferentes prioridades, cuando tu vida cotidiana se vuelve segura en su rutina, cuando sientes que ya no te falta amor porque has aprendido a vivir sin ella.

Quizás hayas perdido algo mientras tanto.

Quizás alguien. Quizás tú mismo. Pero tú seguiste adelante. A tu manera. Solo. Has ganado tu paz, has construido orden, te has fortalecido.

Y justo cuando finalmente saliste de debajo de todas esas capas de decepción, justo ahí... llega. Sin pomposidad. Simplemente aparece alguien que no ofrece soluciones, sino espacio. Un espacio donde puedes volver a ser una persona, no un rol.

Cuando el amor te vuelve a encontrar, eres mayor. Quizás no en años, pero sí en experiencia. Sabes lo que duele.. Sabes dónde están tus límites.

Cuando la conozcas. Foto: Freepik

Y sabes que no toda cercanía es amor.

Pero a pesar de todo, algo vuelve a moverse dentro de ti. No de inmediato. En primer lugar, eres desconfiado. Cuidadoso. Tu analizas Estáis erigiendo barreras silenciosas. Pero luego llega un momento en el que simplemente te sientas con alguien y ya no piensas en si durará. Sólo tú. Y eso es suficiente.

El amor maduro es menos espectacular, pero más auténtico. Ya no huyas del silencio, sino compártelo. Ya no demuestras, sino que escuchas. Dejas de buscar a alguien que sea “perfecto” porque sabes que tú mismo estás lejos de serlo.

Y más que el amor por la idea en sí Estás buscando una relación que sea segura. Dónde no sólo estás bien cuando sonríes, sino también cuando estás cansado, molesto, silenciosamente deprimido. El amor que permanece entonces es lo que cuenta.

Es solo amor. Foto: Freepik

Cuando el amor te encuentra de nuevo, ya no es cuestión de si lo darás todo.

La pregunta es ¿darás las cosas correctas? No olvidas lo que has aprendido, simplemente te permites correr riesgos nuevamente. No porque hayas olvidado lo que duele, sino porque te diste cuenta que sin riesgo no hay relación que te conmueva. Y a veces, mientras te permites ser vulnerable, te das cuenta de que ya no estás solo.

El amor no te salva. No cura todas las heridas. No arregles todo lo que salió mal. Pero si tienes suerte – o coraje – aparece alguien que hace la vida más fácil. Y a veces eso es todo lo que necesitas.

contigo desde 2004

Del año 2004 investigamos tendencias urbanas e informamos a nuestra comunidad de seguidores diariamente sobre lo último en estilo de vida, viajes, estilo y productos que inspiran con pasión. A partir de 2023, ofrecemos contenido en los principales idiomas del mundo.