"El silencio es una fuente de gran fuerza." - Laoiz
Hace 2.500 años, Laozi, el fundador del taoísmo, pronunció las palabras: "El silencio es una fuente de gran fuerza." ¡Y hoy, 25 siglos después, esas palabras siguen siendo ciertas! Pasar tiempo en silencio puede tener un efecto profundo en nuestras vidas. ¿Cómo?
1. El silencio nos enseña respeto
En una reflexión tranquila, aprendemos a apreciar el valor de las personas y las cosas que tenemos en nuestras vidas. El silencio nos permite escuchar profundamente a nuestros amigos y familiares.
2. El silencio centra la atención en el conjunto.
En el mundo actual, nuestra atención se divide entre nuestros dispositivos electrónicos, nuestros trabajos y las cosas que hacemos por diversión. El silencio nos enseña a volver a centrarnos en el conjunto y a notar cosas que de otro modo pasaríamos por alto.
3. En silencio aprendemos a apreciar la naturaleza.
Especialmente cuando nos rendimos al silencio de la naturaleza, nuestro pensamiento tranquilo escucha a la Tierra y comenzamos a apreciar todo lo que la Madre Naturaleza hace para que nuestras vidas puedan perfeccionarse. Nunca volveremos a mirar los árboles de la misma manera.
4. El silencio nos ayuda a reconstruir nuestros pensamientos
El pensamiento silencioso nos ayuda a tomar pensamientos fragmentados y combinarlos en un todo conciso. Esto es especialmente útil si tenemos grandes ideas en la cabeza que debemos presentar a los demás o metas que queremos fijarnos a nosotros mismos.
5. El silencio combate la sobreestimulación
Como se mencionó anteriormente, nuestras vidas hacen que nuestra mente se fragmente. Junto con el ritmo acelerado de la vida, podemos sentirnos abrumados fácilmente por demasiada estimulación del medio ambiente. ¿Con qué frecuencia te sientas y lees un libro? Y es el silencio el que nos enseña a frenar el ritmo de vida.
6. El silencio nos enseña humanidad
Cuando nos permitimos pensar en la humanidad en silencio, nos damos cuenta de que nosotros y todos los demás tenemos nuestras imperfecciones. A menudo somos hipócritas, pero a veces tenemos creencias radicalmente diferentes.
7. El silencio nos llena de amor
Aunque somos conscientes de que somos imperfectos y, a veces, radicalmente diferentes, la reflexión tranquila nos lleva a darnos cuenta de que todos tenemos nuestra propia entidad única y nuestra propia vida. Otros sienten dolor, al igual que nosotros. Y el silencio nos muestra el amor.
8. El silencio nos hace valientes
Puedes pensar que el coraje es enfrentar el peligro, ¡pero el coraje la mayoría de las veces es enfrentarte a ti mismo! Pensar en silencio requiere coraje en sí mismo. Nos obligaron a estar con nosotros mismos y con nuestros pensamientos. Sin distracciones. Simplemente nos sentamos en silencio y comunicamos con nosotros mismos. ¡Y realmente puede enseñarnos mucho!