Una palabra que separa a los empáticos de otras personas.
Los psicólogos llaman a la capacidad de comprender y responder a las emociones inteligencia emocional. Algunos expertos afirman que esto es más importante que el coeficiente intelectual (CI). Si alguien es emocionalmente inteligente o no, podemos saber por su elección de palabras.
La inteligencia emocional (EQ) ha cobrado mucha más importancia en los últimos años, ya que representa una ventaja en la vida social y empresarial, y también define nuestras relaciones. ¿Entiendes y empatizas con las personas? ¿Entiendes tus propios sentimientos? ¿Puedes lidiar con tus sentimientos y los sentimientos de los demás? Todo esto habla de una fuerte inteligencia emocional.
Las personas emocionalmente inteligentes no hablan mucho de sí mismas. Pero cuando hablan, no usan una palabra, solo una palabra que los diferencie de los demás.
se trata de la palabra "I", más precisamente - "Pienso, amo, hago" - Estas frases son evitadas por personas emocionalmente inteligentes en la vida cotidiana y en los negocios.
Las personas emocionalmente inteligentes escuchan con todo su ser y sus sentimientos. Los expertos han encontrado que los llamados escucha empática muchas veces se malinterpreta. Por ejemplo, cuando se habla de problemas, muchas personas responden con consejos que provienen de su perspectiva de ver el problema. Esto es exactamente incorrecto, ya que a menudo provoca sentimientos negativos en el interlocutor. De esta manera, inconscientemente le decimos que sabemos mejor lo que es bueno para él. En cambio, debes centrarte más en el interlocutor y menos en el consejo y la experiencia. El foco de la conversación debe estar en el interlocutor y sus problemas.
En muchas situaciones difíciles, el interlocutor no quiere ningún consejo, pero quiere saber cómo, probablemente mejor, resolver el problema. Ella solo quiere contarle a alguien y confiar. Quiere que alguien lo escuche, que sienta con él, que alguien lo entienda...
Las personas emocionalmente inteligentes son más empáticas con los demás. De ahí la palabra "I" menos comunes en su vocabulario.