Espero que estés bien, pero eso no significa que te vaya a llamar. No significa que merezcas un lugar en mi vida otra vez. Esto no significa que todo lo que hiciste se ha ido y que todo está perdonado.
A veces pienso en ti, pero cuando surgen viejos recuerdos, sobre cosas que hiciste, todavía hay algo de ira, algo de dolor, algunas emociones que tiendo a olvidar rápidamente, porque sé que no todo fue bonito, que ciertas cosas difíciles se han convertido en sinónimo de ti.
Espero que estés bien, pero eso no significa que quiera ver evidencia de tu felicidad. No quiero verte sin mí. No, no pienso en ti de esa manera, porque irte no fue una reacción exagerada, sino la decisión correcta.
Eso no significa que me arrepienta de todo lo que pasó entre nosotros. No significa que hayas tenido razón todo el tiempo o que merezcas una disculpa. No eras inocente, fuiste la causa de la decisión.
Espero que estés bien, no tiene nada de malo no saberlo nunca. No te buscaré ni recurriré a ti para nada.
No me arriesgaré a que me lastimen de nuevo porque soy feliz. Te dejo fuera de mi corazón. Todo el amor y el dolor. No queda nada, solo recuerdos borrosos.
Hubo momentos en los que quería que te doliera tanto como yo. Me preguntaba cómo puedes siquiera mirarte en el espejo y aceptar en lo que te has convertido.
Espero que estés bien, pero no esperes ningún mensaje mío. No te debo una conversación. Me debo la paz.
Pensar en ti de vez en cuando no significa que te quiera de vuelta en mi vida. Eso no significa que puedas borrar lo que sucedió en el pasado. Eso no significa que puedas volver atrás y empezar de nuevo.
Espero que estés bien sin mí porque yo estoy muy bien sin ti. Estoy viviendo una vida que no tendría contigo. ¡Gracias!