¿Alguna vez has escuchado la mentira de que estar solo es triste? ¿Que aquellos que están solos - heridos, dañados, extraños, rotos? ¿Que son demasiado quisquillosos, que no le quedan bien a nadie? ¿Que no saben adaptarse y amar?
Y tal vez realmente te sientas así a veces. Te sientas en una habitación a oscuras y te preguntas cuándo volverá a brillar el día. Las lágrimas corren por tu piel, pero no alivian tu entumecimiento. El tiempo que avanza sin ti te deja atrás.
¿Has dejado que esta mentira se filtre en tus huesos a lo largo de los años y sientes que has perdido? ¿Eres realmente?
¿Eres menos humano porque estás solo? ¿La victoria siempre tiene que ir a otra persona y no a ti?
Las mentiras son tan difíciles de desentrañar y quitarse de la piel. Pero no importa cuánto sangres, tienes que deshacerte de ellos, tienes que extirparlos. Mereces saber la verdad, saber que está bien estar solo.
No tiene nada de malo estar solo, incluso si no tienes a nadie que escuche tu respiración o los latidos de tu corazón. No hay nada malo si no te sientes bien en este silencio. Tienes que acostumbrarte a vivir de esta manera.
Tal vez este sea el momento de darte cuenta de que puedes encontrar la felicidad a tu manera. Sabiendo que no es poca cosa seguir respirando.
Nadie tendrá pleno acceso a tus pensamientos y sueños, solo tú, así que sé amable contigo mismo. Mereces amor como todos los que respiran en esta tierra. El hecho de que estés solo no significa que no seas lo suficientemente bueno para la compañía de los demás. Eso no significa que no los necesites.
No puedes amar a la gente completamente sin primero amarte a ti mismo. Este es el momento de darte cuenta de que tienes el poder de liberarte de las mentiras. Puedes moldear tu poder y recargar en las sombras.
Entiende que el silencio llega cuando lo necesitas. Permítase tiempo para descansar y recordar su valor. Piensa en quién te ama y quién no. Quién está a tu lado y quién te ha dejado.
Tu valor está en los latidos de tu corazón. No necesitas que otra persona te aporte valor, solo tienes que admitir que está en ti, que vive en ti.
Sea paciente con su manejo del dolor. Se sale del molde. Relajarse. Pon tu energía en encontrar tu núcleo. Tú eres suficiente. Toma un respiro.
Encontrarás aire limpio cuando subas muy por encima de la mentira. La mentira de que estar solo es un fracaso. No es verdad. El sol sigue brillando sin importar quién te aprueba o desaprueba.
Y si puedes ver la belleza de dejar que el presente sea lo que es, entonces ya estás rompiendo los muros de las mentiras. Déjalos caer y elige su miedo. Eres más fuerte que ellos. ¡Tú eres suficiente!