Una "charla trivial" no es nada fácil, especialmente si no se tiene la voluntad y el deseo de impresionar al interlocutor.
Durante las vacaciones y las fiestas, hay muchas oportunidades para tener "pequeñas conversaciones". Conocidos que no has visto en mucho tiempo, vecinos que conoces por casualidad o extraños con los que conectas en una fiesta. Si bien las “pequeñas conversaciones” cumplen su propósito de romper el hielo, pueden volverse monótonas e impedirnos establecer conexiones más profundas. Si estás cansado de las mismas viejas conversaciones, es hora de cambiar las cosas. Aquí hay cuatro temas refrescantes que puede utilizar la próxima vez que tenga la oportunidad.
1. ¿Cuál es tu pasión?
En lugar de la habitual pregunta "¿A qué te dedicas?" Considere preguntarle al entrevistado qué es lo que le apasiona. Ya sea que se trate de un pasatiempo, un proyecto paralelo o algo que esté muy cerca de su corazón, hablar sobre lo que le gusta hacer a una persona fuera del trabajo puede revelar mucho sobre sus intereses y valores. Este tema no sólo proporciona una comprensión más auténtica de la personalidad de alguien, sino que también abre la puerta a conversaciones apasionantes y apasionantes.
2. Historias de viajes
Genérico "¿Has estado de vacaciones últimamente?" más bien, reemplácelo con una pregunta sobre la experiencia de viaje más memorable. Los viajes suelen traer las mejores historias y aventuras inesperadas que pueden dar lugar a temas interesantes en conversaciones o debates. Compartir historias de viajes no sólo revela experiencias personales, sino que también brinda la oportunidad de compartir recomendaciones y descubrir intereses comunes.
3. Recomendaciones de libros, películas o podcasts
Reemplaza la clásica pregunta "¿Qué has estado haciendo?" comentando el último libro, película o podcast que haya llamado tu atención. Elegir contenido de entretenimiento puede ofrecer información sobre sus preferencias, puntos de vista e incluso su sentido del humor. Al compartir recomendaciones, no sólo aprende más sobre los gustos de la otra persona, sino que también crea una oportunidad para futuras discusiones. E incluso obtenga algunas buenas recomendaciones para el futuro.
4. Deseos para el futuro
En lugar de centrarse en el presente, pregunte sobre las metas y aspiraciones futuras de alguien. Ya sea que esté relacionado con planes profesionales o desarrollo personal, discutir ambiciones futuras puede resultar extremadamente inspirador. Este tema fomenta el pensamiento prospectivo y permite conversaciones más significativas sobre los sueños, los desafíos y los pasos que toman las personas para lograr sus metas.