El frigorífico es uno de esos electrodomésticos que no valoramos lo suficiente, hasta que se estropea a mediados de agosto mientras esperamos los calamares congelados. Este amigo tranquilo y confiable trabaja 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año. Y como funciona sin parar, también consume mucha electricidad, a menudo más de lo que creemos.
Cómo configurarlo correctamente refrigerador? Aquí hay un truco que muchas personas pasan por alto: un pequeño ajuste en el interior refrigerador (sí, esa pequeña rueda confusa con números) puede reducir significativamente sus facturas de electricidad, especialmente en los meses de invierno, cuando la naturaleza exterior hace la mitad del enfriamiento en lugar del aparato.
Una configuración sencilla que reduce el consumo de energía del refrigerador.
La mayoría de los refrigeradores tienen una opción de ajuste de temperatura, generalmente entre 1 y 5 (o 6 si es un modelo más ambicioso). En verano, la mayoría de las personas aumentan automáticamente la temperatura, lo cual tiene sentido. ¿Y en invierno? La naturaleza ya te está haciendo un favor: puedes reducir sin preocupaciones la potencia de refrigeración y, con ello, tu consumo de electricidad.
En invierno, poner la temperatura a 2 ó 3, a veces incluso a 1, es más que suficiente. La temperatura en el nivel 1 normalmente mantiene el interior entre 2 y 5 °C, lo que es suficiente para mantener los alimentos frescos. También puedes ajustar el congelador: incluso si tienes media tonelada de frutas de otoño allí para el invierno, reducir la refrigeración seguirá siendo seguro en la mayoría de los casos.
¿En resumen? Menos refrigeración = menos trabajo para el compresor = factura de electricidad más baja = más dinero para vino que, de todos modos, guardarás en el mismo refrigerador.
El refrigerador no es solo “encendido/apagado”: se adapta a tus necesidades
Los cambios de temporada no son la única razón para jugar con la configuración de tu refrigerador. También es importante la cantidad de alimentos que guardas en el refrigerador.
- ¿Cuarto frigorífico vacío? Reducir la refrigeración: no es la refrigeración ideal para un museo de frutas.
- ¿Nevera llena? Aumente la temperatura (pero no demasiado): más contenido significa más trabajo para su máquina de enfriamiento.
- ¿Pescado fresco en el congelador? Mantenga la configuración alrededor de -18 °C: las bacterias son persistentes, pero esta temperatura las mantiene latentes como un drama congelado en Netflix.
Bono: Trucos adicionales para una factura más baja (sin llamar a un electricista)
1. La ubicación del refrigerador es clave
Si su refrigerador respira hacia la izquierda y lo ha apretado entre la pared y el horno, no se sorprenda si actúa como un dispositivo de calentamiento. Asegúrese de que haya una buena ventilación detrás y lejos de fuentes de calor, porque un refrigerador y una estufa no son una pareja que deba vivir junta.
2. No seas tú quien se queda mirando el refrigerador como si fuera un abismo de crisis existencial.
Cada vez que dejamos la puerta abierta “sólo por un segundo”, ese preciado ambiente fresco se va de vacaciones. Luego el compresor trabaja horas extras y tú pagas por ello.
3. Utilice vidrio o cerámica, no plástico de la era de los dinosaurios.
Los recipientes de vidrio y cerámica conservan mejor el frío. Además, tienen un aspecto más elegante si quieres causar una buena impresión durante tus visitas.
4. Límpialo como si te importara
Revise las rejillas cada 1 a 3 meses para detectar acumulación de polvo. Su refrigerador no es un filtro colector de polvo. Si no respira, consume más electricidad. Si consumes más electricidad, te quedas sin vacaciones.
Conclusión: sólo falta una vuelta de rueda
Pequeño cambio, gran diferencia. Con un solo cambio de temperatura podrás reducir tu consumo eléctrico en invierno sin que tu yogur sufra un golpe de calor. Agregue un poco de ubicación estratégica, organización y limpieza básica y listo, su refrigerador se convertirá en un campeón de energía.
¿Y lo mejor de todo esto? No necesitas ser ingeniero eléctrico, sólo un usuario un poco más atento. O al menos alguien que sepa que el pomo del frigorífico no es sólo decoración.