Olvídate del vinagre, el bicarbonato y el fregado desesperado: este truco minimalista para limpiar el cristal del horno es rápido, inodoro y sin químicos. Y sí, incluso funciona con esas manchas de horneado que te harían envidiar la Navidad pasada. ¿Cómo puedes dejar el cristal del horno limpio de nuevo?
¿El cristal del horno está sucio? Si miras el último... vidrio de horno Si alguna vez has pensado en ponerle una pegatina de "Aquí hubo un crimen", no estás solo. La grasa quemada y las manchas difíciles son habituales en casi todas las cocinas, y suelen ser la razón por la que limpiar el horno con regularidad acaba al final de tu lista de tareas pendientes. Pero hay una solución que no te agotará el domingo, ni la cartera, ni los nervios. Y no, no se trata de vinagre, bicarbonato ni un eclipse lunar.
Cristal de horno sin manchas y sin pociones milagrosas
El mercado está inundado de recetas caseras y limpiadores industriales que prometen milagros. Vinagre en todas sus formas, bicarbonato de sodio, jugo de limón, oraciones al dios de la limpieza en la cocina... Pero los resultados suelen ser más bien mediocres que sorprendentes.
Así que déjanos hacerte feliz: hay una solución, que te encantará desde el primer tirón, y que no requiere nada más que Un trozo de agua y… una esponja mágica.
¿Qué es exactamente una esponja de melamina y por qué funciona?
Espuma de melamina, también conocida como la “esponja milagrosa blanca” Parece completamente inocente, pero esconde habilidades casi sobrenaturales. Está hecho de una estructura dura pero microporosa que elimina la suciedad mecánicamente. Sin químicos. Sin trucos de espuma. Sin olores que recuerden a las tintorerías de los 90.
Esta esponja funciona como una lija ultrafina, pero sin dañar las superficies. Es adecuada para vidrio, cerámica, acero inoxidable y otros materiales sensibles, lo que significa que después de su uso, el cristal de su horno lucirá como si nunca hubiera visto un asado antes.
Instrucciones de uso: Limpiar el cristal del horno en 5 minutos (o menos)
- Comprar esponja de melamina – Puedes encontrarlo en cualquier tienda de limpieza, a menudo bajo los nombres de “esponja milagrosa” o “esponja blanca”.
- Humedecerlo con agua.No, no agregues jabón, no rocíes refresco, no envíes mensajes de texto a los ángeles de la limpieza.
- Frote suavemente el cristal con movimientos circulares, sin presión, la esponja hará su trabajo.
- Mira cómo las manchas desaparecen Como helado en pleno julio.
- Limpie con un paño de microfibra seco. Y listo: un cristal brillante sin una sola gota de sudor.
¿Por qué este es un método que merece su propio programa de cocina?
- Libre de olores y químicos – limpieza final que no huela a laboratorio.
- Amigable con los niños, los animales y los nervios.
- No daña las superficies. – La espuma de melamina es suave pero firme.
- ¡Basta de excusas! – porque el proceso lleva menos tiempo que el que pasas navegando por TikTok.

Una vez una esponja de melamina, siempre una esponja de melamina
Una vez que estés con Limpié el cristal del horno con la ayuda de este pequeño mago blanco.Probablemente te preguntarás por qué pasaste años fregando con mezclas que envidiarían incluso al botiquín de hierbas de tu abuela. Ahora verás el horno con claridad. Sin vaho ni manchas de grasa de festines pasados.
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